martes, 19 de marzo de 2013

Azorin. De Granada a Castelar.


-Retórica eclesiástica (Fray Luis de Granada), Dialogos de la elocuencia (Fenelon), Instrucción sobre los estados de la oración (Bossuet)

-la sencillez por encima de todo, a pesar de todo, es un instinto

-el escritor u orador que tenga la obsesión del estilo difícilmente podrá hacer estilo. Flaubert llega a la perfección (es una observación del Remy de Gourmont) cuando aparta de sí el propósito de hacer una obra perfecta por su estilo, es decir, en Bouvard et Pecuchet.

-seamos sencillos e impersonales –dice en síntesis fray Luis de Granada- porque lo contrario, además de no ser bello, es impropio para la salvación de las almas. Seamos sencillos e impersonales –dice Flaubert- para realizar una obra bella.

- siempre el mundo fue casi como ahora. El casi alienta el optimismo

-vi en el camino a dos mujercillas que altercaban entre sí y reñían. Las cuales, así como hablaban movidas  de verdaderos afectos del ánimo, así también mudaban las figuras y tonos de la voz, conforme a la seriedad de los mismos afectos. Yo entonces dije a mi compañero:-si aquel predicador hubiese oido a estas mujercillas e imitara esta misma manera de pronunciar, nada le faltara para una perfección acción, de que enteramente se haya destituido.

Y este ejemplo de fray Luis de Granada es también una apología de la emoción. La emoción, sí, en el arte es lo supremo. Pero no se tiene emoción cuando se quiere. No tiene emoción quiere. Se nace con emoción –espíritu divino, divino fervor- o no se nace.

No hay comentarios:

Publicar un comentario