martes, 29 de marzo de 2016

Pushkin (Dubrovsky+ La campesina señorita)

-en la vida doméstica de Cirilo Petrovich aparecían todos los vicios del hombre inculto.

-acostumbrado a dar rienda suelta a su voluntad con todos los impulsos de su gusto fogoso y los propósitos de su inteligencia limitada

-la perrera es admirable; ojalá vivieran tus gentes como tus perros

-eligió dos cachorrillos y mandó ahogar los demás

-llegado que hubo a la ciudad...

-arrancó una hoja del libro de gastos, dictó al cocinero Jaritona, el único que sabía leer y escribir en Kistenevka, una carta que aquel mismo dia fue enviada a la ciudad por correo

-Mas ya es hora de que conozca el lector al verdadero héroe de nuestra narración

-no se puede evitar que el viento sople

-Maria Kirilovna estaba sentada como sobre alfileres

-Stepan llevó al muchacho al palomar, lo encerró allí  y se puso a mirar a la vendedora de pájaros.

-la  honrilla de la generalidad de los cocheros

-un riachuelo se deslizaba silencioso cerca de las aldeas medio agotado con el otoño.

-las disgustantes bromas venían a mezclarse con sus tristes reflexiones

-antes de penetrar en este acontecimiento solemne, nos vemos precisados a presentar al lector uno de los personajes, nuevo para él, a quien sólo citamos de paso al principio de nuestra narración.

-con gran humildad altanera dirigía la vista a tierra

-con barbilla de fiesta(?)

-silencioso como un repollo de coliflor

-con los uchitels (profesores) no guarda ceremonias

-aquellos de mis lectores que no hayan vivido en aldeas, no pueden imaginarse el encanto de estas señoritas.

-Para ellas, el sonido de una campanilla es ya toda una aventura.

-las costumbres mundanas hacen las almas tan uniformes como los adornos de las cabezas

-Nastya era en la aldea persona más significativa que la confidente de la amante en la tragedia francesa.

-estos detalles  en general resultan insípidos y por consiguiente los paso por alto...

-la antigua, profunda y enraizada enemistad se dispuso a cesar gracias a una torpe yegua.

lunes, 21 de marzo de 2016

Azorín (El caballero inactual)

-complacerse con la inorgánico

-la elipsis en el tiempo, el espacio y el espíritu. La supresión de transiciones o el salto de trapecio a trapecio.

-sin olvidar la imagen que exteriorice la sensación.

-Benjamin Constant, Madame Charrière, Madame Staël, Julia Recamier, Julia Talma

-el poeta siente la necesidad de un tema en que estribar; estribar para seguir viviendo y creando

-postración que es para Félix en el silencio, en la esquividad, una  voluptuosidad suprema

-el poeta tropieza con esa mancha blanca

-por el camino de la santidad laica a la otra santidad

-Josefina Butler, finlandesa Matilda Wrede

-gran voluptuosidad de la fatiga cerebral

-un vocablo raro¿escondido en espera de este momento de fervor?

-duplicidad exquisita. Estar aquí y en el siglo XVIII francés. Identificación absoluta con la imagen.

-lejana y nemorosa Bretaña

-complacerse con lo inorgánico

-molturación perpetua de comentarios de comentarios

-pródomo de locura

-un fragmento del paisaje actual se cruza con una sensación  olfativa antigua

-sólo al final del enzarzamiento de las frases flébiles y melifluas

-decidir es terrible

-la inquietud del poeta se trocaba en tártago doloroso

-otoño son los arcaicos prosistas en que tomamos fuerza para escribir la prosa nueva, aprovechándonos de su experiencia

-la sensibilidad en eriazo

-indiferencia nativa a lo fino espiritual

-¿Cómo podría en un momento dado ante un suceso que apasiona a las gentes, podría el ascender a un plano superior y juzgar con entera serenidad?

-la figura de la dama que se desvanece para no aparecer acaso ya nunca.

-explayación del ánimo recogido

-pensar ciertas imágenes sería ya darles una forma concreta que rozaría con la rudeza

-ruido de aguas trascoladas entre pedrezuelas lisas de rebalso en rebalso

-desaparece un segundo la realidad visible

-primera intervisión

-Felix, instintivamente, ante una mujer mira los pies

-según ha leido en un libro de indumento conventual

-esperanzados en el azar; entregados a  su propia muerte; fiando a la casualidad la dicha momentánea y fugaz

-tamizamiento de la vida caótica

-imperio de los pormenores en el organismo de Félix; cuanto más se hiperestesia su sensibilidad, tanto más le esclavizan los pormenores cotidianos.

-herbazal sedoso de los prados de guadaña que baja hasta el espejo del agua. Las hierbecitas adventicias de los caminos y las lines; el amaranto, el lúpulo silvestre, la menta vulgar que coge Félix para llenarse los bolsillos de hojas olorosas

-las epeiras en el centro de su tela urbicular

-el faro que de noche pasea en silencio su pincel luminoso

-retráctiles y expansivos. Aeriformes y lumínicos

-diabólicos deseos de desconcertar con lo absurdo y dar la impresión, al mismo tiempo, de reflexión profunda. Brusquedad y finura.

-sin jactancia de su impecabilidad

-volúmenes procesionarios

-rama colgante del granado y el ruidito metálico del rosario en el vasto ámbito silencioso

-trabajo perseverante, pero de un modo frío, sin exaltación, silencioso.

-preceptos que impone el poeta; restringir el vocabulario, ser inexorable en la restricción. Sacrificar  lo aspiente muerto a lo  popular vivo.(...)que el léxico sobrio sea como un cuchillo que va penetrando en todas las sinuosidades.

-ver sin propósito de ver. Que la realidad entre sin  sentir en la sensibilidad; el propósito de la observación ya sería un principio de falseamiento

-vida cenobítica, morbosa irritabilidad

-Navianos de Valverde, Manzanal del Barco,  Pobladura de Aliste, Vegalatrave, Cerecinos,  Monfarracinos

-la duquesa  está enamorada de arzobispo, y el arzobispo quiere más a Virgen que a la duquesa

-lineas que se desparten

-el alma clara ve la flaqueza humana

-Incomportable es un vocablo que le gusta usar a Teresa de Jesús para expresar, resumiéndolas, sus sensaciones.

-El parpadeo de Andrea; ese es el misterio de su personalidad. Movimiento de profundo y delicado pudor y que es repugnancia por lo grosero y violento

-cuidado en los dos -sobreponiénose a todo- de mantenerse en un terreno de delicado desdén, de finura espiritual, más señorial y de mayor agrado que la expansión personal ilimitada

-sortija de perla gris, duro español, ceniza de cigarrillo: el paisaje de España

-cuando el matiz delicadísimo lo es todo

-cuando el confesor , como quien aprecia el tacto de una seda con un guante puesto, guiándose por los rasgos más duros, no percibe las diferencias y acaba por dar una estimación ligera y desceñida

-los comentarios del padre Alonso de Andrade a los Avisos Espirituales de Teresa de Jesús

-panzudos sobres intactos

-Estribación desesperada en un detalle auténtico

-el pobre religioso como el puro poeta lírico, solo en el tiempo, el espacio y el pensar...

-riesgo de desconceptuarse él mismo

-el mundo y todo lo que el mundo representa, está en ellos limitado a lo que, en el sepelio reciente, dura la humedad de la tierra

-una persona  en quien nunca habíamos reparado y que ahora, de pronto, vemos que está desde hace años junto a nosotros.

-meditación del poeta en su báquica disipación

-la sonrisa acoge nuestra pobre altanería.

-el poeta advertirá siempre, en sí mismo, esas extrañas adherencias que casi ocultan y afean lo prístino.

-inebriado por su propia sensibilidad

-se aferra al presente. Y en esta tarea la ayuda fiel y esforzada su maquinita fotográfica.

-la maquinita fotográfica va cazando todas las estaciones de tren; caza de mariposas visuales

-esta máquina enseña al poeta una gran cosa: le enseña conjunciones y oposiciones de líneas que él no puede ver. Auxiliar fiel y poderoso del poeta en la tarea de aprisionar la esencia de las cosas.(p.144)

-uno de los lemas de España: solis ortu usque ad occasum


martes, 15 de marzo de 2016

Pushkin (La nevasca)+ (La hija del capitán)

-Maria Gavrilovna se había educado con novelas francesas y, por consiguiente, estaba enamorada.

-le recibían peor que a un recaudador cesante

-con una "palidez interesante" decían las jóvenes del lugar.

-llegué a los doce años a saber leer y escribir en ruso y a apreciar con buen tino las cualidades de un lebrel

-basta de corretear por el cuarto de las criadas y de trepar al palomar

-postreros testimonios de la ternura familiar

-Uno cosa -decía él- que todos los militares debemos saber. Llega uno, por ejemplo,  durante una marcha a un pueblecito ¿y en qué va entretenerse? No todo ha de ser siempre pegar a los judios. Pues entre una en la hosteria y se pone a jugar al billar.

-me propuso jugar por dinero, por un grosch, no por lucro, sino para no jugar a padrenuestros, lo cual, según expresión suya, era la más indecentes de las costumbres.

-pero era difícil contiene a Savélich cuando ponía paño al púlpito.

-nastoika (licor de yerbas), batiuschka (padrecito), uriadnik (subteniente cosaco), Nieschnoisiernaia.

-cuando el pope anda de visiteo, entran en el cementario los diablos

-¿Qué es esto de los guantes de erizo?

-Akulina Panfilovna,  esposa del padre Jerásimo

-si deseas que Mascha Ivanovna vaya a tu casa al oscurecer, en lugar de versitos tiernos regálale un par de pendientes.

-dejase la poesia como cosa completamente contraria al servicio militar y que no podía conducir a nada bueno.

-joven lector, los cambios más sólidos y más eficaces son los que se verifican como consecuencia del mejoramiento de las costumbres y sin conmociones violentas

-no pude dejar de admirar tan extraño encadenamiento de circunstancias: un gabán de pie de los años de infancia me había librado de la horca

-los mejores compañeros de un bandido: un buen puñal, un buen arco, un buen caballo y las tinieblas de la noche.

-abismado en mis cavilaciones

-no te irrites, que también el caballo tiene cuatro patas y, sin embargo, tropieza.

-todo bien y menos da una piedra

-el buen señor me escuchaba con atención, mientras cortaba ramitas secas

-no es posible confiar en la subordinación de los bandidos

-monstruo de maldad  para todo el mundo menos para mi.

-saltamos de la sartén para dar en las brasas

-lo que se veía sobre nosotros era una horca instalada sobre una balsa, y de ella pendían tres cuerpos.

-le di(perdonad) un puñetazo en un oído y abrí la barrera por mi mismo.

-me escuchaba sin fingir timidez y sin oponer disculpas afectadas

-oímos gritos y desusada algarabía

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