viernes, 15 de diciembre de 2017

Lamartine (Rafael)

-esta pasión por lo bello le hacía desgraciado

-si hubiese conocido la lengua en la que se escriben los sonidos, habría fijado en el pentagrama las quejas aéreas del viento del mar en las ramas de los pinos de Italia o los hálitos  de una joven dormido que sueña con el que no quiere nombrar.

-murió joven y devorando con los ojos el espacio sin haberlo recorrido.

-su madre conservaba sólo ese perfume de lenguaje y de maneras que nunca se evapora, como la fragancia de las pastillas de rosa

-entre lo que se siente y lo que se expresa hay la misma distancia  que entre el alma y las 24 letras del alfabeto, es decir, el infinito.¿Quieres verter en una flauta la armonía de las esferas?

-de pronto le perdimos la pista en París durante tres años, luego supimos que se le había visto en Suiza, en Alemania y en Saboya

-era de esas naturalezas de desafían el olvido.

-no se distinguía de los labriegos vecinos suyos más que por los libros que llevaba al campo.

-su rostro no había perdido su carácter al perder juventud; únicamente había cambiado de belleza. Ahora era la de la muerte. Rembrandt no habría buscado otro tipo para el Cristo en el huerto.

-salva solamente ese pequeño manuscrito; no tengo el valor de romperlo. Después de mi muerte, la nodriza haría con él cucuruchos para los granos. No quiero que el nombre de que está lleno sea profanado. Llévatele, guárdale hasta que sepas que he muerto. Muerto yo, le quemarás o le guardarás hasta la vejez, para acordarte de mi algunas veces al releerlo.

-en un campecillo verde, al lado de la iglesia, se veía a dos hombres cavar la tierra, abriendo una fosa al pie de una cruz.

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-los lugares y las cosas se unen como un lazo íntimo porque la Naturaleza es una en el corazón del hombre

-no se puede comprender bien su sentimiento, sino allí donde fue engendrado

-el monte del Gato. Diríase una inmensa muralla nivelada a cordel.

-cuando llegué a Aix ya había partido la gente Los hoteles y los salones en que durante el verano se apiñan los extranjeros y los ociosos, estaban cerrados. No quedaban más que algunos pobres enfermos sentados al sol en el umbral de los hospedajes más pobres  y algunos deshauciados que en las horas cálidas del centro del día arrastraban su paso desfallecido sobre las hojas secas caidas por la noche de las álamos.

-La naturaleza parecía morir pero como mueren la juventud y la belleza; en toda su gracia y en toda su serenidad.

-tal país, tal estación, tal naturaleza tenían una maravillosa consonancia con mi propia languidez.

-una tristeza de comunicaciones íntimas con lo infinito, de claroscuro de mi alma

-enfermedad cuya sensación es un atractivo en vez de ser un dolor, y en que la muerte semeja un voluptuoso desvanecimiento en lo infinito. Yo estaba dispuesto a entregarme a ella en lo sucesivo, a huir de toda compañía  que pudiera distraerme de ella, a envolverme en silencio, soledad y frialdad en medio de la gente que encontrase alli.

-el aislamiento de mi espíritu era como un sudario, a través del cual yo no podía ver a los hombres, sino tan solo a la Naturaleza y a Dios.

-el dolor tiene muy diferentes lazos que la dicha para unir  corazones.

-sólo hablaban con visible entusiasmo y tierno y compasivo respeto de una joven extranjera retenida en los baños por un desfallecimiento, que se temía degenerase en consunción lenta.

-retornaba a mi habitación y permanecía horas enteras acodado en la ventana. Contemplaba ese firmamento que atrae los pensamientos del alma como el abismo atrae al que se inclina sobre él, como si tuviera secretos que revelarle.

-lo habia yo observado sin sospechar que esta voz habia de resonar tan hondo y para siempre en mi vida.

-todo le hacía asemejarse a una estatua de la muerte; pero de la muerte que atrae y eleva el alma al sentimiento de las angustias humanas y la conduce a las regiones de la luz y del amor.

-la mirada de aquellos ojos parecía venir de una distancia que nunca he vuelto a medir en ningún ojo humano.

-era, en suma, la aparición de una enfermedad contagiosa del alma bajo los rasgos de la más atrayente y majestuosa belleza que soñó nunca un hombre sensible

-mi resultaba penoso volver a casa si no había entrevisto su sombra a través de los visillos u oido una nota de su piano, o el extraño timbre de su voz.

-parecíame vivir acompañado de la desconocida aparición que llenaba insensiblemente todos mis dias. En suma: tenia en secreto todos los  pensamientos, todas las oficiosidades, todos los refinamientos de la pasión antes de haber siquiera sospechado que amaba.

-aquella fantástica belleza que yo habia visto demasiado bien sin mirarla, y que volvía a ver, cerrando los ojos, a través del muro, como si el muro fuese transparente para mi.

-a este sentimiento mio no se mezclaban, por lo demás, ningún ansia indiscreta, ninguna curiosidad por penetrar el secreto de aquella soledad, ni por franquear el frágil muro de nuestra separación, por decirlo así, voluntaria.

-no quería reunirme a la vida por ningún lazo de alma o de los sentidos, y sobre todo, ninguna debilidad del corazón

-¿quien era aquella mujer? ¿Era un ser como yo o una de esas apariciones, uno de esos meteoros vivientes que atraviesan el cielo de nuestra imaginación sin dejar en él otra cosa que un rápido deslumbramiento de los ojos?

-para alejar de mi la obsesión involuntaria, desesperanzada y  sin embargo deliciosa. Ni siquiera pretendía informarme. Encontraba indigno de mi estoicismo querer averiguar lo desconocido.

-sin interrogar, y aun evitando provocar la conversación sobre ella, supe lo poco que trascendía de aquella vida oculta.

-hay ciertas naturalezas que tienen un sistema, como los astros, y hacen gravitar las miradas, las almas y los pensamientos de sus satélites sobre su propio movimiento. La belleza física o moral es un poder; la fascinación, su cadena; el amor, su emanación (...) El mismo vulgo los admira sin comprenderlos, como los ciegos de nacimiento, que presienten los rayos de la luz sin ver el sol.

-me interesé por sus encantos, me interesé más por aquella sombra de muerte a través de la cual creía verla como un fantasma de la noche más que como una realidad. Eso fue todo.

-le habían prometido una travesía para ir a visitar las ruinas de la abadía de Haute-Combe.

-era esa belleza sobrenatural que deja el último suspiro en la cara de las jóvenes muertas, como el más bello reflejo de la vida sobre la frente donde se ha retirado (...)Nunca la habia visto ni la volvi a ver tan divinamente transfigurada ¿Es que la muerte era el dia de aquella celeste figura?

-moribunda en su lecho de espumas

-el rostro humano es la lengua de los ojos

-el ascetismo y el entusiasmo de los primeros monasterios vinieron a convertirse en una profesión. Más tarde, las vidas sin lazos de fraternidad ni utilidad para el mundo se evaporaron en los claustros y no dejaron trazas ni lamentaciones sobre las tumbas. Sólo admiraba la prontitud con la que la Naturaleza se apodera de los lugares vacíos.

-La Naturaleza es el gran decorador, el gran poeta sacro, el gran músico de Dios

-la ondulación de los lienzos de verdura que tapizan los muros; el eco sonoro del paso del visitante por los subterráneos donde duermen los muertos; todo esto es tan piadoso, tan recogido tan infinito de impresiones como lo era antes el monasterio en todo su sagrado esplendor.

-como si quisiera devorar el espacio y encerrar en mi pecho todo el aire del cielo.

-el hombre busca, se inquieta, se agita, errante en sus pensamientos. Desde ese momento (del amor) se detiene, reposa; ha llegado al fondo de su destino.

-parecíame estar nadando en el puro éter y abismarme en el océano universal.

-me habría sido imposible definirme a mi mismo aquella alegría, o más bien, aquella interior serenidad. Era como un secreto insondable que se hubiese revelado en mi por sensaciones y no por palabras; algo parecido, sin duda, a la sensación del ojo que entra en la luz  después de las tinieblas o de un alma mística que cree poseer a Dios. Una luz, un deslumbramiento, una embriaguez de vértido, una paz sin postración y sin inmovilidad.

-era otra cosa: un sentimiento desinteresado, puro tranquilo, inmaterial; la satisfacción de haber encontrado al fin el objeto, siempre buscado y no hallado nunca de aquella adoración, dolorosa por falta de ídolo; de aquel culto inquieto y vago por falta de divinidad(...) hasta que llegamos a entrever su objeto y el alma se une a él como el acero al imán , o en él se confunde y se disuelve como el soplo de la respiración en las ondas del aire respirable

-Y cosa extraña: yo no sentía ansia de volverla a ver, de oir su voz, de acercarme y hablar en libertad a quien ya era todo mi pensamiento y toda mi vida. La había visto y la llevaba en mí; nada en lo sucesivo podía privar a mi alma de esta posesión.

-de cerca, de lejos, ausente y presente, yo la contenía en mi mismo; todo lo demás me era indiferente. El amor completo es paciente porque es absoluto y se siente eterno.

-la había visto era bastante; para la contemplación, ver es gozar. Casi no me importaba  que me amase o que pasara ante mis ojos sin advertirme. Su resplandor me había cegado y yo quedaba envuelto en una suerte de iluminación.

-esta convicción daba a mi amor la seguridad de lo inmutable, la calma en la incertidumbre, la plenitud en lo infinito (...) podía separarme durante un siglo de aquel ser sin que el siglo entero disminuyera en un solo día la eternidad de ese amor.

-un alma loca que agitaba y paseaba al borde de los abismos a un cuerpo que ya no sentía su materialidad, que ya no creía en el tiempo, ni en el espacio ni en la muerte.

- su blanco vestido brillaba al sol sobre el verde prado. Un montón de heno daba sombra a su rostro.

-buscábamos, sin encontrarlas, esas vulgares palabras que suelen cambiarse como moneda falsa de la conversación y sirven para ocultar los pensamientos en lugar de revelarlos.; tan temerosos de decir  demasiado como de no decir bastante, reteníamos el alma en los labios.

-por fin, alzando a un tiempo nuestras miradas y  penetrando cada una en el fondo de la otra, yo vi en la suya tanto abismos de sensibilidad y ella vio sin duda tanto ímpetu reprimido, tanto inocencia y profundidad en la mia, que ya no pudimos separarlas de nuestros rostros; y sintiendo que nos subían las lágrimas del corazón, instintivamente nos llevamos las manos a los ojos para velar en ellos nuestros sentimientos

-una lágrima desinteresada de  un corazón desconocidos es más de lo que vale mi vida.

-¿Por qué os alejáis  siempre de la presencia y trato de los huéspedes de casa para discurrir por los sitios poco frecuentados de las montañas o del lago o para encerraros en vuestra habitación? Se dice que tenéis la luz encendida hasta muy avanzada la noche.

-Mi secreto -le dije- consiste en no tener ningún secreto; en sentir el peso de un corazón que ningún entusiasmo aliviaba hasta ahora

-hablaba de mi mismo como de un ser que murió

-si cambiamos sexo y circunstancias, la historia de vuestra vida es la de mi propia vida.

-levantaos; no adoreis un polvo que es mil veces más polvo que ése con que manchais vuestro hermoso cabello

-no pude creer que la muerte se ocultara tras de signos tan fulgurantes de vida.

-pero qué podía importarme  si aquella angélica aparición era la muerte. A la muerte adoraba yo.

-todavía oigo, al cabo de veinte años transcurridos desde aquella hora, el ruido de las hojas secas que gemían al aplastarse bajo nuestros pasos, aún veo nuestras largas sombras fundidas en una, que el sol poniente proyectaba a la izquierda sobre la hierba de la floresta, como un sudario movible que seguía a nuestra juventud y al amor, para sepultarlos prematuramente.

-Oh tiempo, cuántas eternidades de alegrías dela alma sepultas en un minuto como aquél.

-la eternidad en un minuto, lo infinito en una sensación

-cometí la torpeza de contestar con una galanteria que se vino zafiamente a mis labios, en vez  de la castas e inefables adoraciones de que mi corazón estaba inundado.

-educada por un marido filósofo en el seno de una sociedad de espíritus libres.

-la razón, el sentimiento y la conciencia son mis únicas revelaciones -dijo Julia.

-ella cantó esa balada escocesa, marítima y pastoral a la vez(...) desde  aquel día, no me ha sido posible oir los primeros compases de ese aire sin huir como un hombre perseguido por una sombra; y cuando siento la necesidad de abrir mi corazón con una lágrima me canto interiormente el estribillo lastimero y estoy a punto de llorar; yo que nunca lloro.

-jamás tal silencio contuvo tan íntimas expansiones. Habíamos gustado en una hora una felicidad de un siglo.

-os lo he dicho: en este amor encontraréis también mi muerte

-palabras íntimas, inusitadas en la lengua ordinaria de la gente, flotantes, como los sueños de la noche, entre el cielo y la tierra, a menudo interrumpidas por esos largos silencios

-pataleo y campanilleo de los mulos

-embalsamado alfabeto de la Naturaleza

-que te teman los cobardes y te proscriban los malvados

-que me aspirase una de esas respiraciones para que no quedase nada de mi mismo mas que el agua purificadora con que ella me hubiera consumido, el nuevo soplo con que ella hubiera animado mi nuevo ser, a fin de que yo me convirtiese en ella o ella se convirtiera en mi 

-le quedará siempre en el alma la dulcedumbre de celeste voluptuosidad, que le hará aborrecer las aguas del vicio y alzar los ojos al manantial donde una vez le fue permitido beber.

-oculto  en el fondo de nuestras arideces aparentes y lavan el corazón sin enervarle

-Dios era ella, y ella era Dios.

-un Dios menos pueril y menos femenino que el de los tabernáculos cristianos

-dos instintos: el misterio y la plegaria (incienso universal de la Naturaleza)

-la oración,  el más sublime privilegio del hombre, por el que se permite hablar con Dios

-mis razonamientos la enternecían sin convencerla.

--tampoco parecía sentir mucha afición por esa forma artificial y amañada del lenguaje que altera, cuando no la idealiza, la simplicidad del sentimiento y de la impresión. Era de naturaleza demasiado viva, demasiado profunda y demasiado seria para condescender con esas formalidades, esos rodeos y esas lentitudes de la poesía escrita.

-Oh si, muramos porque la tierra no tiene ya nada que darnos ni el cielo prometernos más.

-No quedará de nosotros  sobre la tierra otro rumor que el de la onda que se cierra detrás de nosotros. Oh¡ Muramos en esta embriaguez del alma y de la Naturaleza que no nos dejará sentir de la muerte más que su voluptuosidad¡ Más tarde querremos morir y moriremos quizá menos felices¡ Tengo algunos años más que tú; esta diferencia, insensible hoy, se ahondará con el tiempo. Lo poco de atrayente que te ha seducido de mi rostro se marchitará.(,,,) Ahoguemos ese porvenir, feliz o siniestro, en este último suspiro, que al menos nos traerá a nuestros labios más que el saber sin mezcla de la completa felicidad.

-¿hay en el mismo cielo horas como as que acabamos de pasar juntos? En la vida sí las hay y eso basta para que yo la adore.

-sereis un hombre, lo advierto en vuestra sensibilidad a la vez viril y femenina.

-para la memoria del alma no existe el tiempo; para el de los sentidos, si

-un paisaje no es nada más que un hombre o una mujer.

--lengua de hielo que la plenitud, la concentración y el fuego de nuestras alma hacían fundirse como un metal refractario, para formar con ella no sé qué vago idioma etéreo, fulgente, que acariciaba  como una lengua de fuego que nadie podía comprender sino nosotros, porque era nuestra  misma

-la mujer no tiene estilo, por eso lo dice todo tan bien. El estilo es una vestidura. En la boca o en la mano de la mujer está su alma desnuda. Ella surge del sentimiento en desnudez. Nace de sí misma, se asombra de haber nacido y no sabe que ha hablado cuando se la adora ya.

-acariciadores palabra que sentía pasar por mi frente como cuando una madre sopla jugando en la frente de su niño, que sonríe.

-santa embriaguez de mi alma. (…) voluptuosidad poco cristiana de algunas de mis elegías.

-no me dio vergüenza aquella trivial manera de viajar con los carruajes de albañiles del Borbonesado y Auvernia.

-permanecimos en silencio, sin otro lenguaje que el silencio mismo y aquella prosternación del uno ante el otro; llena de adoración en mí; llena de felicidad reprimida en ella; actitud que claramente decía: Se adorar pero hay entre nosotros un fantasma de muerte. Se embriagarán en sus miradas, pero nunca se estrecharán entre los brazos.

-la felicidad nos había dejado inmóviles. El tiempo ya no existía.

-tiernos olvidos, deliciosos remordimientos.

-debo a Tácito no todas las fibras de carne sino todas las fibras metálicas de mi ser. Él es quien las ha templado.

-desventuras, severos preceptores

-pedía la piaría electiva; no hay otra nobleza que la de elección

-uno de esos espíritus que nacen maduros y  mueren jóvenes.

-su fuerza lo hacia todo leve, su facilidad daba espiritualidad a los negocios.

-dispendiosas  distracciones

-mis ojos no perdían nunca de vista aquel fulgor lejano, visible e inteligente sólo para mi entre tantos millares de fulgores de ventanas, faroles, tiendas...Todas esas iluminaciones desaparecían para mi.

-no veía que los números, los fenómenos, la naturaleza y la virtud no son más que jeroglíficos escritos en la cortina del templo cuyo sentido es único: Divinidad.

-era como la luz que todo muestra y nada mancilla

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jueves, 7 de diciembre de 2017

Platón (La República o de lo justo)

-Bendis, divinidad lunar de los tracios

-pero no  olvides a un amigo que te es sobremanera devoto

-en cierta ocasión  hallándome con el poeta Sófocles alguien le preguntó si su edad le permitía aún gozar de los placeres eróticos. "Dios no lo permita", fue su respuesta. Hace mucho que he sacudido el yugo de ese tirano furioso y brutal.

-la vejez es, en efecto, un estado de reposo y de libertad en lo que atañe a los sentido. Cuando la violencia de las pasiones ha cedido y se ha amortiguado su fuego, el hombre se ve, como Sócrates decía, libertado de un tropel de tiranos furiosos.

-la vejez es soportable cuando se tienen costumbres moderadas y cómodas; más cuando se está dotado de un carácter contrario a esas costumbres, así la vejez como la misma juventud son infelicísimas.

-cierto -repuso Temístocles a un habitante de Sérife, una de las más pequeña islas Cicladas- que si yo fuera de Sérife, no sería conocido; pero tampoco lo sería tú más, de haber nacido en Atenas.

-acaso hiciera la pobreza insoportable la vejez al mismo hombre sensato, pero jamás las riquezas harán más llevadera la senectud sin sensatez.

-no pareces muy apegado a las riquezas, cosa que suele suceder en los que no son autores de su fortuna, mientras que aquellos que la deben a su industriosidad son doblemente apegados a ella, porque le tienen apego, en primer lugar, por ser su obra, como los poetas tienen amor a sus versos y los padres a sus hijos; y en segundo lugar, por la utilidad que de ella obtienen. Así son hombres de trato difícil, y sólo sienten estimación por el dinero.

-aquel que no tiene nada que reprocharse, encuentra de continuo a su lado una dulce esperanza que sirve de nodriza a su vejez, como dice Píndaro al presentar con graciosa imagen el hombre que ha vivido justa y santamente: "la Esperanza que rige a su arbitrio/el fluctuante espíritu de los mortales"

--lo propio de la justicia es dar a cada cual aquello que se le debe.

-¿se habrá expresado Simónides como poeta y por modo enigmático acerca de la justicia?

-llama Simónides justicia al hacer bien a los amigos y mal a los enemigos

-según Homero, Simónides y tú, la justicia no es sino el arte de escamotear para bien de nuestros amigos y en perjuicio de nuestros enemigos.

-¿pueden los buenos hacer con su virtud malvados a los demás?

--¿a qué viene, Sócrates, toda esa verborrea? Porque habéis de cederos, como si estuvieseis de acuerdo, la victoria el uno al otro, ni más ni menos que si fueseis unos niños? (…) Espantado quedé en oyendo tales palabras. Le miré temblando y creo que hubiese perdido el uso de la palabra si hubiera sido él el primero en mirarme. Más ya había puesto yo en él los ojos cuando estalló su cólera.

-el hombre a quien llegase a mirar un lobo perdía el uso de la palabra (Virgilio, Teocrito, Plinio)

-tal empresa es superior a mis fuerzas. Así vosotros, hombres expertos, más piedad que indignación debéis concebir respecto a nuestro flaqueza.

-ese es el gran secreto de Sócrates. No quiere enseñar nada a los demás, mientras que va mendigando ciencia en todas partes, sin agradecer nada a nadie.

-la justicia no es otra cosa que aquello que es ventajoso para el más fuerte, dice Trasímaco.

-En cada Estado, la justicia no es sino el provecho de aquel que tiene en sus manos la autoridad y es, por ende, el más fuerte. De lo que se sigue, para todo el que sepa razonar, que dondequiera que sea, la justicia y lo que aprovecha al más fuerte son una y la misma cosa.

-sicofante, calumniador, delator. Kreitón, el fuerte, el mejor

-el artista no se equivoca en tanto su arte no le abandona, y en abandonándole, ya no es artista.

-¿me crees tan insensato que trate de esquilar a un león y de calumniar a Trasímaco?
-ignoras que la justicia es un bien para todos menos para el  justo(…) el hombre justo es vencido dondequiera que se halla en concurrencia con el hombre injusto.

-el justo se hará odioso a sus amigos y allegados, porque no querrá hacer por ellos nada que esté más allá de lo equitativo.

un tirano que se ha hecho dueño y señor de los bienes  persona de sus conciudadanos, en lugar de recibir esos detestados nombres es considerado hombre feliz y precisamente por los otros que conocen su crimen. Porque si censura la injusticia no es por temor de cometerla sino de sufrirla.

-la injusticia cuando es llevada hasta determinado extremo es más fuerte, más libre, más poderosa que la justicia, y que ésta, como antes dije,  se vuelve del lado del interés del más fuerte, y la injusticia se orienta hacia su propio interés.

-si alguno quiere ejercer su arte como es debido, ninguna recompensa resulta para él del mero ejercicio de ese arte, porque todo el provecho es para su sujeto.

-se considera cosa vergonzosa hacerse cargo espontáneamente de la administración pública, sin ser a ello forzados. Ahora bien,el mayor castigo para el hombre de bien, cuando se niega a gobernar a los demás, consiste en ser gobernado otro hombre peor que él. Ese temor es lo que obliga a los discretos a hacerse cargo del gobierno, no atendiendo a su propio interés, ni a su gusto, sino porque a ello le fuerza la falta de otros hombres que sean tan dignos como ellos.

-según Trasímaco, la condición de malvado es más afortunada que la del justo.

-¿es un vicio la justicia?. Nada de eso, sino una tontería generosa. ¿Entonces es perversidad la injusticia?. No, sino cordura. ¿Luego son hombres buenos y sensatos los injustos? Si, aquellos que lo son en sumo grado, y que son bastante poderosos para adueñarse de ciudades e imperios. Tal vez pensabas que iba a referirme a los hurtabolsas.


-¿Y a ti que te importa que piense o no como digo? Limítate a refutarme.

-el justo  no quiere  aventajar a su semejante, sino a su contrario; mientras  que el injusto quiere aventajar al uno y al otro.

-Trasímaco sudaba el hombre a gota gorda, tanto más cuanto que hacía mucho calor. Le ví enrojecer entonces por primera vez. Cuando hubimos quedado de acuerdo en que la justicia es habilidad y virtud y la injusticia vicio e ignorancia


-yo te contestaré haciendo señas con la cabeza como en los cuentos de comadres.

-dime si un Estado, un ejército, una gavilla de salteadores o cualquier  otra sociedad de esa índole podría salir triunfante en sus empresas si los miembros de que se componga violasen unos respectos a otros las reglas de la justicia.

-sólo son medias malos, puesto que aquellos que son del todo malvados e injustos se hallan también en absoluta impotencia para obrar.

-Regálate con esos  razonamientos, Sócrates, y que  ese sea tu festín de las Bendidias

-no he sido obsequiado como yo quería, pero la culpa es mia y no tuya.  Me ha ocurrido lo que a los glotones, que se precipitan sobre todos  los manjares según van apareciendo y ninguno saborean.

--¿En cuál de esas tres clases de bienes incluyes la justicia?- En la mejor de las tres: en la de los bienes que deben estimarse por si mismos y por sus consecuencias- No es ésta la opinión de la mayor parte de la gente.

-me parece que Trasímaco se ha rendido demasiado pronto a los enhechizos de tu discurso, como la serpiente cuando es fascinada.

-cuantos practican la justicia no la consideran como un bien, sino que se someten a ella como una necesidad (…) porque la condición de malvado es infinitamente más ventajosa que la del justo.

-quiero extenderme sobre las ventajas de la condición de malvado.

-dícese que es un bien en sí cometer injusticia, y que es un mal sufrirla. Pero más mal hay en sufrirla que bien en cometerla.

-se calificó de justo y legítimo lo que fue ordenado por la ley.  La justicia está en el lugar intermedio entre el mayor bien, que consiste en poder ser injusto impunemente, y el mayor mal, que es no poder vengarse de la ofensa sufrida. Los hombres se han abrazado  a la justicia no por ser ésta un bien en sí misma, sino porque la impotencia en que se encuentran de hacer daño a los demás les mueve a considerar la justicia como un bien.

--fabula del Anillo de Giges: Gyges era pastor del rey de Lidia, por un tormenta, la tierra se hendió en el preciso lugar en que él apacentaba sus ovejas. Bajó a aquella hendidura y encontró  un caballo de bronce , en cuyos flancos se abrían unas puertecitas, y que como Gyges introdujese la cabeza por una de ellas para ver lo que había dentro del caballo, vió un cadáver de estatura superior a la humana. El cadáver estaba desnudo, sin  más que un anillo de oro en uno de sus dedos. Gyges se apoderó de ese anillo y se fue de allí. Habiéndose reunido luego los pastores como tenían por costumbre a fines de cada mes, para dar cuenta al rey del estado de los rebaños, acudió Gyges llevando el anillo el dedo y se sentó con los otros pastores. Ocurrió que, como casualmente diese vuelta a la piedra  de la sortija hacia la palma de la mano, inmediatamente se hizo invisible para sus compañeros, de modo que hablaban de él como si estuviera ausente. Volvió a poner hacia la parte de afuera la piedra del anillo, y tornó a ser visible. Con este instrumento se apoderó el trono del rey.

-si existiesen dos anillos de esa especie y diésemos uno al hombre de bien y otro al malvado, probablemente no se hallaría hombre de carácter suficientemente firme para perseverar en la justicia y abstenerse de tocar bienes ajenos, entrar en casas, abusar de todo  género de personas, matar a unos, hacer cuanto le apeteciese con un poder igual a los dioses. No haría sino seguir el ejemplo del malvado. Tenderían ambos al mismo fin y nada probaría mejor que no se es justo espontáneamente, sino por necesidad, y que serlo no es un bien en sí, puesto que el hombre se convierte en injusto desde el momento en que tiene poder de serlo sin temor alguno.

--todos harían en público elogios de la virtud, más con propósito de engañarse mutuamente y con temor, por lo tanto, de sufrir ellos mismos alguna injusticia.

-que el malvado dirija sus injustas empresas con tal destreza que no sea descubierto; porque si se deja sorprender ya no será un hombre diestro.

-la obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo (…) al cometer los mayores crímenes sepa crearse fama de hombre honrado; y si llega a dar un paso en falso, que pueda rápidamente levantarse.

-en cambio el hombre de bien cuyo carácter es la franqueza y la simplicidad; el hombre, como dice Esquilo: más celoso de ser bueno que de aparentarlo.

-que camine hasta la muerte con infatigable paso por las sendas de la justicia, pasando toda su vida plaza de malvado, aun siendo completamente justo.

-el justo será azotado, torturado, cargado de hierros, le quemarán los ojos; finalmente, después de haberle hecho padecer todo género de calamidades, lo crucificarán y con eso le harán comprender que no hay que afanarse en ser justo, sino en parecerlo.

-en cambio el quiere  parecer malvado, sino serlo.

-hay que afanarse en ser justo sino en parecerlo.

-con fama de hombre honrado, el malvado posee autoridad omnímoda en el Estado; él y  sus hijos se unen a las familias mejores, traba todas las amistades que se le antoja. A más de esto, saca ventaja de todo, porque el crimen no le asusta. Todo aquello que pretenda, sea en público, sea en particular, lo conseguirá por encima de sus contrincantes; se enriquece, hace bien a sus amigos y mal a sus enemigos.

-los dioses, dicen, no suelen tener para los hombres virtuosos más que males y desgracias, mientras que colman de prosperidades a los malvados.

-“los dioses han puesto delante de la virtud, los sudores” (Hesiodo)

-“los desenojan(a los dioses) cuantos infringieron su Ley y pecaron” (Homero)


-en cuanto a los ritos de los sacrificios, aducen un cerro de libros, compuestos por Museo y por Orfeo, a los cuales han de descender, a éste de las musas; a aquél de la luna.

--todos a una dicen que la nada es más hermoso ni a la par más difícil y trabajoso que la templanza y la justicia; que, en cambio, nada hay más dulce que la injusticia y el libertinaje, ni nada que  cueste menos a la naturaleza; y que estas cosas no son vergonzosas sino en la opinión de los hombres y porque así lo ha querido a ley, pero que no ocurre lo mismo en la práctica.; que las acciones injustas son más prácticas que la justas.

-los dioses no suelen tener para los hombres virtuosos más que males y desgracias, mientras colman de prosperidades a los malvados.

-¿subiré con esfuerzo hacia el palacio que habíta la justicia/ o seguiré el sendero del oblicuo fraude/ para asegurar la felicidad de mi vida? (Píndaro)

-me aseguran la ventura mejor si acierto a aliar la injusticia con la fama de hombre honrado.

-me haré un caparazón con lo externo de la virtud, y  arrastraré en pos de mí al zorro astuto y engañador del cuerdo Arquiloco.

-todo me saldrá bien, con tal que cubra mis delitos con apariencias de virtud

-excepto aquellos a quienes la excelencia de su carácter inspira natural horror hacia el vicio o que se abstienen de él por conocer su fealdad, salvo ésos, digo, nadie ama la virtud por sí misma, y si alguno censura la injusticia, es porque la cobardía, la vejez u otra enfermedad cualquiera le tornan impotente para obrar mal.

-nos aconsejas que seamos malvados, con tal que sea secreto, y que convienes con Trasímaco en que la justicia no es útil más que para el fuerte y no para el que la posee, y que, por el contrario, la injusticia, útil y provechosa en sí misma, sólo es perjudicial para el débil.

--enhechizado me dejaron los razonamientos de Glaucón y Adimante.

-si se diese a leer de lejos a personas de corta vista letras escritas en caracteres menudos y supiesen que esas mismas letras se hallan escritas en caracteres mayores en otra parte, sin duda que habría de serles provechoso ir a leer primeramente las letras grandes y confrontarlas luego con las pequeñas para ver si eran las mismas.-Pero qué relación guarda esto con el asunto que tratamos.- ¿No se encuentra la justicia así en un hombre como en un sociedad de hombres?. –Si, por cierto. –Por tanto la justicia podría hallarse  perfectamente en la sociedad en caracteres más grandes y fáciles de distinguir…

-los fundamentos del Estado están constituidos por nuestras necesidades. La primera y más grande de todas es la nutrición, de que depende la conservación de nuestro ser y de nuestra vida. La segunda la necesidad de casa. La tercera, del vestido. ¿No hará falta para ello que no sea labrador, otro arquitecto y otro tejedor?

--¿Crees que el Estado tenga más necesidad de un buen zapatero que de un buen guerrero? -En modo alguno ¡

-¿No has observado que la cólera es una cosa indomable y que torna al alma intrépida e incapaz de ceder ante el peligro?

-guardian del estado: proclividad hacia la cólera.  ¿Dónde encontraremos un guardián que sea a la vez blando y propenso a la cólera? En parte alguna encontraremos un buen guardián.

-el guardián del Estado excelente habrá de poseer en patrimonio a más de coraje, la fuerza y la ligereza, la filosofía.


-la mejor educación para nuestro guerreros: formar el cuerpo mediante la  gimnástica y el alma mediante la música.

-si nuestro propósito es convencerles de que jamás reinó la discordia entre los ciudadanos de una misma república y que no se puede reinar entre ellos sin crimen, obliguemos a los poetas a que no compongan nada y a los ancianos de entreambos sexos, a que no cuenten a los niños nada que tienda a ese fin. Que nadie oiga decir entre nosotros que Hera ha sido encadenada por su propio hijo, ni Hefestos precipitado del cielo por su padre, por haber querido auxiliar a su madre cuando aquél la golpeaba ni referir todos esos combates de dioses, inventados por Homero, haya o no alegorías ocultas bajo esas narraciones; porque el niño no se encuentra en condiciones de discernir lo alegórico de lo que no lo es. Y todo lo que a esa edad se imprima en el espíritu, deja en él huellas que el tiempo no borrará. Por eso es de primordial importancia que los primeros discursos que el niño oiga sean adecuados para encaminarle hacia la virtud.


-los bienes y los males están repartidos entre los hombres de tal suerte que el mal es lo que predomina. Dios sólo es causa de una pequeña parte de cuanto acontece a los hombres, y no lo es de todo lo demás. Solamente los bienes deben atribuírsele; en cuanto a los males, hay que buscarle otra causa que no sea Dios.

-estos versos de Esquilo que no toleraremos que sean dichos delante de nuestra juventud: "cuando Dios  quiere destruir a una familia de punta a cabo/ hace nacer la ocasión para castigarla".

--la querella de los dioses apaciguada por Témis y por Júpiter, y con estos versos de Esquilo que no toleraremos que sean dichos delante de nuestra juventud: Cuando Dios quiere destruir a una familia de punta a cabo/hace nacer la ocasión de castigarla.

-lo que no hay que dejar decir a ningún poeta es que aquellso a quienes Dios castiga son desdichados; digan en buen hora que los malvados son dignos de compasión porque necesitan ser castigados y que las penas que Dios les manda son un bien para ellos. Mas cuando en presencia nuestra se diga que Dios, que es bueno, ha causado algún daño a alguien, nos opondremos nosotros con todas nuestras fuerzas, si queremos que nuestra república esté bien ordenada, y no permitiremos ni a los viejos ni a los jóvenes que digan o oigan semejantes frases, sea en verso o en prosa,porque son injuriosas para Dios, perjudiciales para el Estado y porque se destruyen a sí mismas.

-nuestra regla primera tocante a los dioses será obligar a los ciudadanos a que reconozcan de viva voz o en sus escritos que Dios no es autor de todas las cosas, sino únicamente de las buenas.

--las cosas mejor constituidas son, a la par,  las que se hayan menos sujetas al cambio por parte de las causas extrañas. Así, por ejemplo, los cuerpos sanos y robustos son los que menos padecen por el alimento y el trabajo.

-¿no es igualmente el alma tanto menos turbada y alterada por los accidentes externos cuanto más valerosa y sentada es? (…) los edificios, las vestimentas, resisten al tiempo y a todo cuanto puede destruirlos, en proporción a lo bien hechos y fabricados con buenos materiales que estén (…)lo perfecto está poco sujeto a cambios.

-Que a ningún poeta se le ocurra decir, referido a los dioses: haciéndose semejantes a/huéspedes de otros países, y tomando/ toda clase de figuras, recorren las ciudades.

-que las madres no asusten a sus hijos haciéndoles creer fuera de razón que los dioses andan por la noche por todas partes, disfrazados de viajeros o vagabundos, porque eso equivale a blasfemar de los dioses.

-¿no podrán los dioses, ya que no cambiar de figura, señorear nuestros sentidos, cuando menos, y hacernos creer en esos cambios por medio de hechizos y encantamiento? –Bien pudiera ser lo que dices.

-la mentira es –para hablar propiamente-  la ignorancia que afecta al alma de aquel que es engañado; porque la mentira en las palabras no es sino expresión del sentimiento que el alma experimenta

--¿no hay circunstancias en que la mentira en las palabras pierde todo lo que tiene de odioso porque se convierte en útil?

-¿no es Dios pues un poeta mentiroso?- No

-Pero ese dios, que cantó, que tomó asiento en mi himeneo/que tanto me había prometido/ese mismo dios es el asesino de mi hijo. (Esquilo) Cuando alguien hable así de los dioses, le rechazaremos con indignación; no permitiremos semejantes frases en boca de los maestros encargados de educar a una juventud que queremos imbuir de respeto a los dioses, y aun hacer semejantes a los dioses, en cuanto la flaqueza humana lo consienta.

 --Libro tercero: sobre la educación de los guerreros

-hombres cuyo principal objeto deberá ser honrar a los dioses y a sus propios padres,  establecer entre sí concordancia como un bien para la sociedad.

-si queremos que sean valientes ¿no será  preciso que todo lo que les digamos se encamine a hacerles despreciar la muerte? ¿Crees que son compatibles el temor de la muerte y el valor?

-hay que encarecer a los poetas que truequen en elogios todo el mal que de ordinario dicen del infierno(…) Tachemos pues de sus obras todos los versos como estos:
 Esa morada de tinieblas y horrores temida de los propios dioses
Sólo él piensa; los demás son sombras errantes
Su alma, como un humo, huyó bajo tierra.
Conjuramos a Homero y a los demás poetas que no encuentren mal el que borremos de sus escritos esos pasajes y otros de la misma índole


-pero cuanto más hermosos son, tanto son más peligrosos para los niños y los hombres que,destinados a vivir libres, deben preferir la muerte a la servidumbre.

-borremos asimismo los nombres odiosos y formidables de Cocyto, Estix, Manes , Infiernos y otros semejantes, que hacen estremecerse a aquellos que los oyen.

-suprimamos asimismo las lamentaciones y añoranzas que algunas veces se ponen en boca de los grandes hombres.


-privar a los hombres ilustres de lágrimas y gemidos, dejando éstos a las mujeres, y aun eso a las más débiles, así como a los hombres de carácter afeminado, puesto que queremos que aquellos que destinemos a la custodia de nuestro Estado se ruboricen de semejantes debilidades.

--una risa excesiva ¿no es señal de una grande alteración del alma? No debemos pues tolerar que nos presenten a hombres graves y todavía menos a dioses, dominados por una risa que no pueden moderar. Reprenderemos a Homero por haber dicho: Inextinguible hilaridad estalló entre los dioses/cuando vieron a Hefestos agitarse cojeando.

-la verdad posee sus derechos, que es fuerza respetar. Porque si no nos hemos equivocado al decir que la mentira no es nunca útil a los dioses, pero que tales veces lo es a los hombres, cuando se sirven de ella como de remedio, evidentemente deberá encomendarse su empleo a los médicos y no a todo el mundo. Y a los magistrados corresponde exclusivamente mentir para engañar al enemigo o a los propios ciudadanos en bien de la república. La mentira jamás debe ser permitida a otros; y diremos que el particular que engañe a un magistrado será más culpable que el enfermo que engaña a su médico.

-ebrio, con ojos de perro, con corazón de ciervo.

--obliguemos a los poetas a reconocer que los héroes no han cometido nunca acciones semejantes o que si las cometieron,  no han nacido de sangre divina

-desterremos de nuestra ciudad esas formas de ficción, de miedo a que engendren en la juventud una desdichada facilidad a cometer los mayores crímenes

-los que cuentan fábulas engañan gravísimamente a cuenta de los hombres cuando dicen que los malvados son, en su mayor parte, dichosos, y desdichados los hombres de bien; que la injusticia es útil, mientras permanece oculta; que, por el contrario,  la justicia es perjudicial para aquel que la practica y útil para los demás.

-el poeta habla en su propio nombre, sin tratar de hacernos creer que nadie sino él es quien habla

-en todo poema y ficción hay tres maneras de relato: la primera es completamente imitativa y corresponde a la comedia y la tragedia; la segunda, el propio poeta es quien habla, como en el uso de los ditirambos; y la tercera es mixta de los dos anteriores, como la epopeya y en otras ocasiones

-a nuestros guerreros no les convendrá hacer ni imitar ninguna otra cosa; o si algo imitan, que sea desde muy pronto aquello que pueda conducirles a su fin peculiar: valor, templanza, santidad, grandeza de alma y demás virtudes

-no has observado que la imitación cuando se contrae el hábito de la misma en la juventud, pasa a hacerse costumbre, conviertese en segunda naturaleza y el imitador adquiere poco a poco el tono, los gestos y el carácter de aquellos a quienes remeda?

-que tampoco imiten a los esclavos, hombres o mujeres, en aquellos actos propios de su condición. Ni a los perversos y los cobardes que se pelean y se insultan y dicen obscenidades unos a otros.

-hay que conocer a los locos y a los malvados, hombres y mujeres, pero no se les debe asemejar uno, ni imitarles.

-hay una manera de hablar y contar de que se sirve el hombre honrado cuando tiene algo que decir; y existe otra, en un todo diferente, de que se sirven los mal nacidos o mal educados.

-cuando se ofrezca ocasión  de imitar a alguna persona inferior a él, jamás se rebajará hasta remedarle seriamente, como no sea de pasada y cuando esa persona haya llevado a cabo alguna buena acción.(…) mal se querría a sí mismo si se amoldase y adaptase a un modelo inferior.

-¿admitiremos en nuestro Estado esos tres géneros de relatos?(…) Mi querido Adimante, el relato mixto es de todos los tres el más dotado de gracias; y el relato opuesto al que tu escoges agrada infinitamente a los niños y al pueblo.


-la melodía se compone de tres elementos: palabra, armonía y número.(…) las palabras cantadas ¿no deben ser compuestas con arreglo a las leyes que hemos prescrito?(…) Desterrar del discurso las quejas y lamentaciones ¿Cuáles son las armonías quejumbrosas, toda vez que eres músico? La lidia mixta y la aguda. 


--no hay nada menos digno de los guerreros que la embriaguez, la molicie y la indolencia (…) ¿Cuáles son pues la armonías muelles y usadas en los festines? La jonia y la lidia, a que suele darse el calificativo de armonías flojas o blandas.

-así quédanos  lira y el laúd para la ciudad y el pífano para los campos

-¡por el perro!, juramento usual de Sócrates

-hay agrado allí donde hay belleza en el ritmo. La gracia y el número del discurso son expresión de la bondad del alma. Así como la falta de gracia,  de número, de armonía suele ser indicio de mal espíritu y pésimo corazón.

-¿no les prohibiremos que trabajen entre nosotros (los artistas incompetentes, sin gracia) por temor a que los guardianes de nuestra república, criados en medio de esas viciosas imágenes como en malos pastos, y nutriéndose, por así decir,  de esa contemplación diaria, contraigan a resultas de ello y sin advertirlo, algún vicio del alma?

-necesitamos  artistas hábiles, capaces de seguir las huellas de la naturaleza de lo bello y lo gracioso, para que nuestros jóvenes, criados entre sus obras como en un ambiente puro y sano, reciban sin cesar de ellas saludables impresiones en los ojos y oídos, y que desde la infancia todo les mueva insensiblemente a imitar, a amar lo hermoso, y a establecer entre ello y ellos un perfecto acorde.

-¿no obedece a esa misma razón el hecho de que sea la música parte principal de la educación porque el número y la armonía, al insinuarse desde muy temprano en el alma, se apoderan de ella y hacen penetrar en su fondo, en pos de si, a la gracia y a lo hermoso

-nuestro discurso ha acabado por donde debía acabar, puesto que toda conversación sobre la música debe llevar, al amor a lo hermoso.

-¿no ves que los atletas se pasan el dia durmiendo?

-en música, la sencillez hace prudente y discreta el alma; en la gimnástica, hace sano el cuerpo.

-¿no hay señal mas cierta de mala educación en un Estado que la necesidad de médicos y de jueces hábiles, no sólo para los artesanos y para el pueblo bajo, sino incluso para los mismos que dicen haberse educado como hombres libres?

-¿repruebas, asimismo, las golosinas, tan buscadas, de la confitería ática?

-debe cultivarse la virtud cuando se tiene con qué vivir? (Focílides)

-desapoderado cuidado del cuerpo que excede de las reglas de la gimnástica.

-Esculapio ha creido que no debe medicinarse a aquellos que, por su mala constitución, no pueden llegar al común término de la vida señalada por la naturaleza, porque lo contrario no sería provechoso para ellos mismos ni para el Estado.

-En cuanto a los que están sujetos a enfermedades y a la intemperancia no creyeron que fuese de interés suyo ni interés público prolongarles la vida, ni que se hubiese hecho para los tales la medicina ni hubiera de cuidarse de ellos aun cuando fuese más ricos que  el propio Midas.-Cosa portentosa dices de los hijos de Esculapio.


-el médico ha de conocer el todo tipo de males; el juez debe permanecer con alma pura, exenta de vicio para que su bondad le haga distinguir con más seguridad lo que es justo


-la maldad no puede conocerse a sí misma a fondo y conocer a la virtud; pero la virtud, auxiliada por la reflexión y por un dilatado trato con los hombres, se conocerá a sí misma y conocerá al vicio. Así la verdadera destreza es patrimonio del hombre virtuoso y no del malvado.
-se establecerá en nuestra república una jurisprudencia y una medicina tales cuales acabamos de decir,  que se limitarán al cuidados de los que han recibido de la naturaleza un cuerpo sano y un alma hermosa. En cuanto aquello cuyo cuerpo esté mal constituido, se les dejará morir, y se castigará con la muerte aquellos otros cuya alma sea naturalmente mala e incorregible.

-gimnastas y músico. Unos son rudos e intratables; los otros, muelles y afeminados

-esas armonías dulces, muelles y quejumbrosas, la deja que se insinúe y fluya dulcemente en su alma por el canal del oído, y pasa toda su vida cantando y dejándose hechizar por la hermosura del canto ¿no es cierto que el primer efecto de la música es adulciguar su ánimo, al modo casi que se ablanda el hierro y maleabilizar la inflexibilidad que antes le hacía inútil o de difícil trato?

-si no mantiene comercio con las musas

-Tipología de doxas: Las opiniones surgen de nuestro espíritu de dos distintas maneras: o bien voluntariamente o bien a nuestro pesar. Voluntariamente renunciamos a las opiniones falsas cuando alguien nos desengaña; abandonamos a pesar nuestros aquellas que son verdaderas

-Comprendo que los hombres renuncien a pesar suyo a las opiniones verdaderas.- Esa calamidad no puede suceder  mas que por sorpresa, por hechizo o por violencia.- No te entiendo.- Me sirvo, por las trazas, de expresiones oscuras.  1) por sorpresa, entiendo la disuasión y el olvido; ésta es obra del tiempo, como aquella lo es de la razón. 2) por violencia entiendo la pena y el dolor que obligan a uno a cambiar de parecer  3) por hechizo, obra sobre aquellos que cambian de opinión seducidos por el incentivo del placer o del miedo a algún mal.-Sin duda puede considerarse como hechizo todo aquello que ejerce ilusión sobre nosotros.

--habrá que ensayar con ellos el prestigio y la seducción, haciendo con ellos, en cierto modo, lo que  con los potros a los cuales se expone al estruendo y al tumulto para ver si son asustadizos.

-dejan ver siempre  con su conduca que su alma está regida por las leyes del número y de la armonía

-todos vosotros sois hermanos, les diré; pero el dios que os ha formado ha hecho entrar oro en la composición de aquellos aptos para gobernar a los demás, y son las más preciosos; plata, en la composición de los guerreros; y hierro y bronce, en la de los labradores y demás artesanos. Como todos poseéis origen común, tendréis, por lo regular, hijos que se os asemejen. (Teoria mineralógica de las clases sociales)

-el oráculo dice que la república perecerá cuando sea gobernada por el bronce o por el hierro. ¿Conoces algún medio de insinuarles que esta fábula es una verdad?

--libro IV

-no hallamos ocupados en fundar un Estado feliz, de  un pequeño número de particulares sino que sea común a toda la sociedad

-¿qué es lo que suele perder y corromper a los artesanos? La opulencia y la pobreza

-la riqueza y la pobreza perjudican por igual a las artes y aquellos que las practican. La primera engendra haraganería y gusto excesivo de las novedades; la segunda,  ese mismo gusto de las novedades, con más bajeza y deseo de hacer daño.

-dejar que el Estado se extienda tanto como pueda sin dejar de ser uno.

-en un Estado todo depende de los comienzos. Si ha comenzado bien, irá aumentando siempre, como el círculo. (…) Por decirlo con sencilla brevedad: los que se hallen al frente de nuestro Estado habrán de velar especialmente porque la educación se mantenga pura, y sobre todo, para que nada sea innovado en la gimnástica ni en la música, de suerte que si algún poeta dice que los cantos más nuevos son los que más agradan, no imaginen que el poeta hable de nuevos aires, sino de una nueva manera de cantar los aire de siempre; y no se aprueben semejantes innovaciones.

-tengan cuidado en no adoptar nada nuevo en materia de música, que con ello arriesgarán a echarlo todo a perder.  Porque, como dice Damón, y en eso soy de su parecer mismo, no se puede tocar las reglas de la música sin alterar las leyes fundamentales de la gobernación.

-nuestros magistrados habrán de tomar la música como ciudadela del Estado.- Si, pero el desdén a las leyes se introduce allí fácilmente sin ser notado.-Cierto. Parece primero que no es más que un juego, y que no haya que temer ningún mal.

-al principio (una nueva música) no hace más que infiltrarse suavemente en los usos y costumbres. Va luego aumentando incesantemente y se desliza en las relaciones que entre sí mantienen los miembros de la sociedad; de ahí avanza y llega a las leyes y a los principios de la gobernación que ataca, mi querido Sócrates,  con la mayor insolencia y acaba con la ruina del Estado y de los particulares.

reglamentos formativos: callar en presencia de los ancianos, levantarse cuando ellos lleguen, cederles el puesto en todas partes, guardar el debido respeto a los padres, conservar la manera de vestir, de cortarse el pelo, y todo lo atañedero al cuidado del cuerpo.

-4 virtudes: 1) Prudencia: todo Estado organizado naturalmente debe su prudencia a la ciencia que reside  en la parte más pequeña de si mismo; es decir, de aquellos que están a frente de todos los que ejercen el mando. 2) Valor:  es una especie  de conservación ¿de qué? De la idea que las leyes nos han dado, por medio de la educación, tocante a las cosas que son de temer.(…) a esta idea justa y legítima de lo que es temer y de lo que no lo es, idea que nada puede borrar, es a lo que llamo valor(…) Darás otro nombre que el de valor a esa idea cuando no sea fruto de la educación, cuando tenga un carácter brutal y servil, y que no la considerarás como dirigida por las leyes.3) Templanza:



-los guerreros en nuestro Estado tienen que estar sometidos a los magistrados como los perros a sus pastores.

-mantener en perfecto acorde esas dos partes mediante la mezcla de música y de gimnástica y cuyo efecto será, por una parte,  nutrir y fortificar la razón con hermoso preceptos y con el estudio de la ciencia, y por otra, adulciguar y aquietar el valor con el hechizo del número y la armonía.

-un hombre es valeroso cuando aquella parte de su alma en que la cólera reside sigue constantemente, a través de los placeres y trabajos, las órdenes de la razón acerca de lo que es o no es temer.

-ya se ponga a acumular riquezas, ya a cuidarse de su propio cuerpo, ya acogerse a la vida privada, ya a intervenir en asuntos públicos; que en todas esas circunstancias dé el hombre de acción, justa y hermosa a toda acción que haga  nacer y mantenga en él ese hermoso orden, y el nombre de prudencia a la ciencia que preside las acciones de esa naturaleza; y que, por el contrario, toda acción injusta a la que destruya ese orden, e ignorancia a la opinión que preside semejantes acciones.

-dar salud es establecer entre las diversos elementos de la constitución humana el equilibrio natural  que somete unos a otros. Engendrar enfermedad es hacer que no de esos elementos impere. Similarmente, producir justicia es establecer entre las partes del alma la subordinación que en ella ha querido poner la naturaleza. Producir injusticia es dar a una de las partes un imperio que va contra su propia naturaleza.


-la virtud es pues, si puedo así expresarme, la salud, la belleza, la buena disposición del alma.

- El vicio es la enfermedad, su deformidad  y flaqueza.

-en cuando puedo descubrir de la altura a que nos ha traido esta conversación, me parece que la forma de la virtud es una  y que las del vicio son sin cuento.



-Libro V. Sobre la educación de mujeres y niños. Doxa y epísteme.

-no sabéis que enjambre de nuevas disputas vais a despertar al obligarme a que recoja ese tema.

-¿crees que hemos venido aquí a fundir oro o para oir razonamientos?

-Cuando se habla como hago yo, buscando a tientas, es peligroso, y debe tenerse el temor, no de hacer reir, porque semejante temor sería pueril, sino de apartarse de la verdad y  arrastrar con uno a los amigos el error en cosas en que es funesto equivocarse.

-tengo por menos criminal matar a alguna involuntariamente que engañarle acerca de lo hermoso, lo bueno, lo justo y las leyes.

-si tus discursos nos hacen incurrir en algún error, desistiremos de toda acción contra ti, como en caso de homicidio; no te consideraremos un engañador.

-representábamos a los hombres como guardianes de un rebaño.

-si reclamamos para las mujeres idénticos servicios que para los hombres, fuerza será que les demos la misma educación.(…) Habrá pues que  aplicar igualmente a las mujeres es estudio de esas dos disciplinas (música y gimnástica), formarlas en el oficio de la guerra y tratarlas en todo como a hombres.(…) Pero si llegase a ejecutar eso, acaso pareciese ridículo por ser contrario a ello el uso corriente.

-la experiencia ha hecho ver que era mejor ejercitarse desnudos que ocultar determinadas partes del cuerpo (…) sólo un espíritu superficial puede hallar nada ridículo en otra cosas que aquello que en malo en sí.

-a menudo se cae en disputa sin quererlo y que se cree discutir cuando lo que se hace es disputar. Nace  esto de que, por no distinguir los diferentes sentidos de una proposición, se sacan de ella contradicciones aparentes, tomando al pie de la letra los diversos sentidos y porfiando en lugar de darse luces, interrogándose mutuamente.

-las mujeres de nuestros guerreros habrán de prescindir de sus vestiduras, pues que su virtud hará de ellas veces de vestidura

-en cuanto al que chancea al ver mujeres desnudas que ejercitan sus cuerpos con miras a un buen fin, coge fuera de sazón el fruto de la sensatez, no sabe lo que hace ni de qué rie; lo útil es lo honesto y que sólo es vergonzoso lo que es perjudicial.

-el reglamento que acabamos de hacer a propósito de las mujeres puede ser comparado a una ola de que escapamos felizmente a nado y que , lejos de haber sido sumergidos, al establecer que todos los empleos deben ser comunes entre nuestros guerreros y sus mujeres, creemos demostrado que ese reglamento es a la vez posible y provechoso.- Te confieso que esa ola me hacía temblar. –No dirás lo mismo si la comparas con la que se aproxima.

-las mujeres de nuestros guerreros serán, en su totalidad, comunes a todos; ninguna de ellas habitará en particular con ninguno de ellos; los hijos serán comunes, y los padres no conocerán a sus hijos, ni éstos a sus padres (…) Nadie dude de las ventajas que obtendría el Estado de la comunidad de mujeres e hijos, si es posible la ejecución de esta ley; pero pienso que han de discutirme  hasta su posibilidad.

-concédeme sólo una gracia: permíteme que haga como esos espíritus ociosos que acostumbran alimentarse de sus ensueños cuando se les deja entregados a sí mismos. Ya sabes que esa clase de gente cuando tiene  en el pensamiento algún proyecto, antes de examinar  por qué medio podrá llevarlo a término, y con el temor de fatigarse discutiendo si la cosas es o no posible(…) se lisonjea de antemano de las ventajas que de la ejecución han de recibir y aumentan con ello la natural indolencia de su alma.

-
-nuestros magistrados se verán obligados a menudo a recurrir a la mentira y al engaño en bien de los ciudadanos; la mentira es útil cuando es utilizada como remedio.

-según nuestros principios,  es preciso que las relaciones de los sujetos selectos de ambos sexos sean frecuentísimas y  muy raras de los sujetos inferiores; y es preciso criar a los hijos de los primeros y no a los de los segundos, si queremos que no degenere el rebaño.

-propone que los magistrados ejerzan el celestinaje institucional para mejorar la raza.

-en cuanto a los hijos de los súbditos inferiores, así como aquellos de los demás que tengan alguna deformidad, serán ocultados, como conviene, en algún secreto paraje que estará prohibido revelar.

-será declarado culpable de injusticia y sacrilegio por haber engendrado un hijo cuyo nacimiento es obra de tinieblas y libertinaje

-¿qué hay de más propio para producir esa unión en el Estado que la comunidad de placeres y de penas entre todos los ciudadanos?

-un Estado en el que nadie posea cosa suya fuera de su propio cuerpo.

-dos poderosas barreras: el respeto y el temor.


-¿no es pequeñez de espíritu que apenas si se perdonaría a una mujer tratar como a un enemigo al cadáver de un adversario, después de que el enemigo ha alzado el vuelo y ya no queda de él otra cosa que el instrumento de que se servía para combatir? Obrar de esta suerte ¿no es tanto como imitar a los perros, que muerden la piedra que les ha herido, sin hacer daño alguno a la mano que la disparó? (…) Absténganse pues nuestros guerreros de despojar a los muertos y que no nieguen al enemigo permiso para llevárselos.

-la enemistad entre aliados se llama discordia; entre extranjeros, guerra.


-¿Crees que un pintor fuese menos hábil si, después de pintar el más bello modelo de hombre que pueda verse, y dado a cada trazo la verdadera expresión , fuese incapaz de probar que la naturaleza pueda producir semejante hombre? ¿Y nosotros qué hemos hecho sino trazar el modelo de un Estado perfecto?

--a menos que los filósofos no gobiernen los Estados o que aquellos que hoy se llaman reyes o soberanos no sean verdadera y seriamente filósofos, de suerte que la autoridad pública y la filosofía se encuentren unidas en el mismo sujeto, y que se excluya en absoluto del gobierno a tantas personas que aspiran a uno de esos términos; a menos de eso, digo, mi querido Glaucón,  no hay remedio para los males que asolan los Estados ni aún para el género humano (…) esto es lo que desde hace largo rato dudaba yo si diría, previniendo hasta qué punto habrá de sublevar semejante discurso a la opinión común.

-parece haber alquilado sus orejas para oir todos los coros y que corre todas las fiestas de Baco, sin perder ni una sola.

-¿Quiénes son los verdaderos filósofos? Los que gustan de contemplar la verdad

--en qué distingo a esas gentes que están ávidas de ver, que tienen la manía de las artes y se limitan a la práctica, en qué las distingo, digo, de los contempladores de la verdad, a los cuales conviene exclusivamente el nombre de filósofos. -¿Quieres decirme en qué los distingues? –Los primeros, cuya curiosidad está por entero en los ojos y en las orejas, se complacen en oir hermosas voces, en ver hermosos colores, bellas figuras y todas las obras de arte o de la naturaleza en que entra algo de hermosura; pero su alma es incapaz de elevarse hasta la esencia de lo bello, de conocerla y de adherirse a ella.

-Son escasísimos los que pueden elevarse hasta lo bello en sí, y contemplarlo en sí mismo

-¿qué es un sueño? ¿No es, ya sea que durmamos, ya que estemos en vela, tomar la semejanza de una cosa por esa cosa misma?

-aquel que puede contemplar la belleza sea en si misma, sea en lo que participa de su esencia, aquel que no confunde lo bello y las cosas bellas, y que jamás toma las cosas bellas por lo bello ¿vive en sueño o en realidad?-Vive en realidad. Los conocimientos de éste, fundados en una clara visión de los objetos, son, pues, verdadera ciencia; y los de aquél, que sólo en la apariencia reposan, sólo merecen nombre de opinión.

contrariamente, aquel que puede contemplar la belleza sea en si misma sea que participa de su esencia, aquel que no confunde lo bello y las cosas bellas, y que jamás toma las cosas bellas por lo bello ¿vive en sueños o en realidad.-Vive en realidad.- Los conocimientos de éste, fundados en una clara visión de los objetos, son, pues, verdadera ciencia; y los de aquél, que sólo en la apariencia reposan, sólo merecen nombre de opinión.


-si la ciencia tiene por objeto el ser, y la ignorancia el no ser, fuerza es que busquemos aquello a que corresponde el término medio entre el ser y el no ser, una manera de conocer intermedia entre la ciencia y la ignorancia, supuesto que exista alguna.

-ciencia facultad de juzgar el ser, opinión facultad de juzgar por la apariencia.

-el objeto de la opinión no es pues ni el ser ni el no ser; la opinión difiere tanto de la ciencia como de la ignorancia. Y posee menos claridad que la ciencia y menos oscuridad que la ignorancia. Se encuentra entre el puro ser y la pura nada.

-el acertijo de cómo un eunuco hirió a un murciélago.

-aquellos que contemplan la esencia inmutable de las cosas, ésos tiene conocimientos, no opiniones.

-aquellos que se deleitan en oir hermosas voces, en ver hermosos colores, pero que no pueden soportar que se les hable de lo bello absoluto como de una cosa real. ¿No incurriremos en injusticia respecto de ellos si les llamamos  filodoxous (amigos de la opinión) mejor que filosofous (amigos de la sabiduría)?

-debemos llamar filósofos tan sólo a aquellos que se aplican a la contemplación de la esencia de la cosas.

LIBRO VI

-los verdaderos filósofos son aquellos cuyo espíritu puede alcanzar conocimiento de lo existe siempre de modo inmutable, y los otros, que incesantemente yerran en torno a mil objetos siempre cambiantes.

-pero ya sabes que cuando los deseos se lanzan violentamente hacia un objeto, tienen menos vivacidad para todo lo demás, como los débiles arroyos desviados de un torrente

-así un alma cobarde y baja no mantendrá nunca ni el menor comercio con la verdadera filosofía.

-busquemos en al filósofo un espíritu amigo de la gracia y de la mesura, y al cual su natural proclividad lleve a la contemplación de la esencia de las cosas.

-tu habilidad para mover a tu antojo no los dados, sino los razonamientos, acaba por reducir a tus interlocutores a la imposibilidad de saber qué han de decir, sin que por ello hayamás verdad en tus palabras.

-los que se aplican a la filosofía no sólo durante la juventud, por contempletar su educación, sino que envejecen en ese estudio, son, en su mayor parte, gente de carácter áspero y extraño, por no decir cosa más fuerte, y que los más capaces de ellos llegan a ser inútiles para la sociedad, por haber seguido ese estudio a que concedes tú tantos elogios.

-¿con qué fundamento afirmas que no hay remedio para los males que asolan los Estados, hasta que sean gobernados por esos mismos filósofos cuya inutilidad para el Estado reconoces?

-es al enfermo, sea rico o pobre, es a quien corresponde acudir al médico

-¿quieres que busquemos la causa inevitable de la perversidad de los filósofos supuestos y que nos esforcemos en mostrar que no es a la filosofía a quien hay que echar la culpa de esa perversidad?

-cualidades del verdadero sabio: amor a la verdad, la grandeza del alma, la facilidad para aprender y la excelente memoria son esenciales

-el mal es más contrario a lo que es bueno que a lo que no es ni malo ni bueno.

-las almas mejor nacidas se truecan en las peores con una mala educación.

-las almas vulgares puede decirse que jamás harán mucho bien ni mucho mal.

-los que hacen consistir la sabiduría en saber qué desea la multitud reunida, lo que la halaga, sea en pintura sea en música sea en política?


-la esencia es simple e indivisible (…)es imposible que el pueblo sea filósofo.

- se precipitan  en brazos de la filosofía, semejantes a criminales evadidos de su prisión que van a refugiarse a los templos.

-¿qué producciones saldrán del comercio de esas almas bajas e incultas con la filosofía? Pensamientos frívolos, sofismas, opiniones desprovistas de verdad, de buen sentido y solidez.

-quedan pues, mi querido Adimante, un escasísimo número de auténticos filósofos: espíritus elevados,  perfeccionados por la educación, y  que, acogidos a la soledad, deben su perseverancia en el estudio de la sabiduría al cuidado que a sí mismos se impusieron en alejarse de los corruptores; o bien grandes almas que, nacidas en un pequeño Estado, se consagran a la filosofía, por el desdén de que ésta tiene, con razón, de los cargos públicos y cualquier otra profesión.

-Todo lo que puede apartar a un hombre de la filosofía parece haberse conjurado contra él.


-entre ese reducido número de hombres, el que gusta y ha gustado de la dulzura y ventura que se encuentra en la sabiduría, viendo la locura del resto de los hombres y el desorden introducido en los Estados por los que intervienen en su gobernación(…) viéndose como en medio de la multitud de bestias feroces, cuyas injusticias no quiere compartir y a cuya rabia en vano intentaría oponerse(…) imbuido de estas reflexiones permanece en reposo, ocupado únicamente en sus propios negocios, y así como el viajero asaltado por violenta tempestad se considera afortunado si encuentra un muro al socaire del cual puede ponerse a cubierto de la lluvia y de los vientos, así, viendo que la injusticia reina impunemente en todas partes, estima como el colmo de la dicha poder conservar retirado y a seguro su corazón, limpio de  iniquidad y crímenes, pasar sus días en inocencia, y abandonar esta vida con la conciencia tranquila y henchida de las más hermosas esperanzas

Pero, dime ¿ de todos los gobiernos actuales ¿cuál es el que convendría al filósofo? –Ninguno. (…) al igual que un semilla caída en tierra extraña degenera y adquiere condición del suelo a que ha sido transportada, así el natural filósofo pierde la virtud que le es propia y   cambia de naturaleza.

-las grandes empresas son aventuradas y, como suele decirse, las cosas hermosas son difíciles.

-se echa de lejos todo aquello que huela a vanos ornamentos y a falsa sutileza; en que no se hable por espíritu de contención, ni por mostrar elocuencia, como se hace en el foro y en las conversaciones privadas.

-filósofos a quienes se acusa no de ser malvados, sino de ser inútiles

-querido Adimante, no tengas demasiada mala opinión de la multitud. Cualesquiera que sea su manera de pensar, hombre, en lugar de disputar con ella, trata de reconciliarla con la filosofía, destruyendo las malas impresiones que se le han dado.

-prevengo tu  objeción, y te declaro que tan intratable carácter no es el de la multitud, sino el de la minoría.(…)puedes estar persuadido de que lo que a tanta gente indispone contra la filosofía son los falsos sabios, desatados siempre contra la gente, y cuyos discursos son una perpetua sátira del género humano.

-aquel que toma por único estudio la contemplación de la verdad, no tiene tiempo de rebajar sus miradas y ponerlas en la conducta de los hombres para censurar y llenarse de odio y  de acritud hacia ellos, sino que, teniendo el espíritu incesantemente fijo en objetos que guardan entre sí un orden constante e inmutable, que, sin dañarse los unos a los otros, conservan siempre la misma disposición y relaciones, pone toda su aplicación en imitar y expresar en sí mismo ese orden invariable.

-¿es posible admirar la belleza de un objeto y gustar de acercarse a él continuamente, sin esforzarse a asemejársele?

-el filósofo, gracias al trato que con los objetos divinos mantiene, objetos entre los cuales reina un orden inmutable, se convierte en hombre divino y ordenado en todos sus actos –en lo que permite la flaqueza humana, ya que no hay nada aquí abajo en que no se encuentre algo que reprender.

-el único que puede trazar el plan de una república es el mismo filósofo a quien les parecía mal a gobernar los estados.


--y los hombres que dan con la verdad, pero sin poder percatarse de ello ¿no se asemejan a ciegos que siguen el camino recto sin darse cuenta?

-de las cosas bellas o buenas decimos que son objeto de los sentidos y del espíritu. De las ideas de lo bello y de lo bueno, que son objeto del espíritu y no de los sentidos.

-¿has reparado en cuanto mayor gasto ha hecho el artífice de nuestros sentidos para el órgano de la vista que para los sentidos restantes?

-aun  cuando los ojos se hallen bien dispuestos, aunque se les aplique a su uso, y aun cuando el objeto esté coloreado, con todo, si no interviene esa tercera cosa, destinada a concurrir con la visión, los ojos no verán nada,   los colores serán invisibles.-¿Qué cosa es esa?-Lo que tú llamas luz.

-sabe, pues, que cuando hablo de producción del bien, aludo al sol.

-cuando miramos los objetos  iluminados por el sol, entonces los vemos distintamente, y la vista está muy clara. Entiende que lo mismo ocurre con el alma. Cuando  esta fija sus miradas en objetos alumbrados por la verdad y el ser, les ve claramente, los conoce, y muestra estar dotada de inteligencia; mas cuando vuelve su mirada a los que está mezclado con tinieblas, a lo que nace y perece, túrbase su vista, se oscurece, y sólo tiene opiniones que cambian a cada paso.

-ten por cierto que lo que esparce sobre los objetos de las ciencias la luz de la verdad, lo que confiere al alma la facultad de conocer, es la idea de bien, y que esa misma idea es el principio de la ciencia y de la verdad.

-puede considerarse a la ciencia y a la verdad como imágenes del bien, pero sería un error tomar a la una o a la otra por el bien mismo, cuya naturaleza es de un valor infinitamente mayor.

-veamos  ahora cómo hay que dividir el mundo de lo inteligible. -¿Cómo? –En dos partes, de manera que una de ellas comprenda figuras visibles, cosas inteligible que obliguen al alma, cuando se sirve de ellas como de imágenes, a proceder en sus investigaciones partiendo de ciertas hipótesis, no para remontarse a un principio, sino para descender hasta las conclusiones más remotas, y que la otra parte nos presente las ideas más puras, por medio de las cuales el alma, sin ayuda de imagen alguna, partiendo de una hipótesis, se remonte, en virtud del razonamiento, hasta un principio independiente de toda hipótesis.

-los geómetras las emplean como otras tantas imágenes que les sirven para conocer las verdaderas figuras, que sólo por el pensamiento pueden ser conocidas(…) La segunda clase de cosas inteligibles son aquellas que el alma capta inmediatamente por vía de razonamiento.

-aplica ahora a esas cuatro clases de objetos sensibles e inteligibles cuatro diferentes operaciones del alma, a saber: a la primera clase, la pura inteligencia; a la segunda, el conocimiento razonado; a la tercera, la fe; a la cuarta, la conjetura. Y da a cada una de estas maneras de conocer más o menos evidencia, según que sus objetos participen en mayor o menor grado de la verdad.

LIBRO SEPTIMO. FORMACIÓN DEL FILOSOFO-GOBERNANTE. MITO DE LA CAVERNA

-represéntate ahora el estado de la naturaleza humana respecta de la ciencia y de la ignorancia, según el cuadro que de él voy a trazarte. Imagina un antro subterráneo que tiene todo a lo largo una abertura que deja libre el paso a la luz, y, en ese antro, unos hombres encadenados desde su infancia, de suerte que no pueden cambiar de lugar ni volver la cabeza, por causas de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tengan delante. A su espalda, a cierta distancia y a cierta altura hay un fuego cuyo fulgor les alumbra y entre ese fuego y los cautivos se haya un camino escarpado. A lo largo de ese camino imagina un muro semejante a esas  vallas que los charlatanes ponen entre ellos y los espectadores, para ocultar éstos el juego y los secretos trucos de las maravillas que muestran. Figúrate unos hombres que pasan a lo largo del muro, portando objetos de todas clases, figuras de hombres y de animales de madera o de piedra, de modo que todo ello se aparezca por encima del muro. Los que los portan, unos hablan entre sí, otros pasan sin decir nada. –Extraño cuadro y extraños prisioneros.

- desátese  a uno de esos cautivos y oblíguesele inmediatamente a levantarse, a volver la cabeza, a caminar y  a mirar hacia la luz; nada de eso hará sin infinito trabajo; la luz le abrasará los ojos y el deslumbramiento que le produzca la impedirá distinguir los objetos cuyas sombras veía antes. ¿ Qué crees que respondería si se dijesen que hasta entonces no ha visto más que fantasmas, que ahora tiene ante los ojos objetos más reales y más próximos a la verdad? Si se le muestran luego las cosas a medida que van presentándose y se le obliga, en fuerza de  preguntas, a decir qué es cada una de ellas ¿no se le sumirá en perplejidad, y no se persuadirá a que lo que antes veía era más real que lo que ahora se le muestra? ¿Y si se le oblíguese a mirar al fuego ¿no enfermaría de los ojos? ¿ no desviaría sus miradas para dirigirlas a la sombra, que afronta sin esfuerzo? ¿No estimaría  que esa sombra posee algo más claro y distinto que todo lo que se le hace ver? –Seguramente. Si ahora se le arranca de la caverna y se le arrastra por el sendero áspero y escarpado hasta la claridad del sol, ¡qué suplicio no será para él ser así arrastrado! ¡Qué furor el suyo! Cuando haya llegado a la luz libre, ofuscados con su fulgor los ojos ¿podría ver nada de la multitud de objetos que llamamos reales?. Le sería imposible al pronto. Necesitaría tiempo para acostumbrarse a ello. Lo que primero distinguiría seria las sombras, luego las imágenes de los hombres y los objetos pintadas en la superficie de las aguas; finalmente los objetos.

-de ahi dirigirá sus miradas al cielo, cuya vista sostendría con mayor facilidad durante la noche, al claror de la luna y las estrellas, que por el día a la luz del sol. Finalmente se hallaría en condiciones no sólo de ver la imagen del sol en las aguas y en todo aquello en que se refleja, sino fijar en él su mirada, de contemplar al verdadero sol en verdadero lugar.

-después de estos llegará a concluir que el sol es quien hace las estaciones y los años, quien lo rige todo en el mundo visible. y que en cierto  modo es causa de lo que se veía en la caverna.

-pon atención a esto otro: si de nuevo tornase a su prisión, para volver a ocupar en ella su antiguo puesto, ¿no se encontraría como enceguecido, en el súbito tránsito de la luz del día a la oscuridad? Y si mientras aún no distingue nada, y antes de que sus ojos se hayan repuesto, cosa que no podría suceder sino después de pasado bastante tiempo, tuviese que discutir con los demás prisioneros sobre esas sombras ¿ no daría en reir a los demás, que dirían de él  que, por haber subido a lo alto, ha perdido la vista, añadiendo que sería una locura que ellos quisiesen salir del lugar en que se hallan, y que si alguien se le ocurriese querer sacarlos de allí y llevarlos a la región superior, habría que apoderarse de él y darle muerte?

 -simil: en los últimos límtes del mundo inteligible está la idea del bien, que se percibe con trabajo pero que no puede ser percibida sin concluir que es la causa primera de cuando hay de bueno y bello en el universo

-consiente en no extrañarte de que los que han llegado a ese sublime contemplación desdeñen la intervención de los asuntos humanos, y que sus almas aspiren sin tregua a establecerse en ese eminente lugar.

-¿conoces alguna otra condición, fuera de la del filósofo verdadero, que inspire desprecio hacia las dignidades y cargos públicos? Pues debe  confiarse autoridad a aquellos que no están celosos de poseerla.

--la gimnástica tiene por objeto lo que está sujeto a generación y  a la corrupción, puesto que su finalidad consiste en examinar lo que puede aumentar o disminuir las fuerzas de cuerpo.

-la música corresponde a la gimnástica si bien es un género opuesto. Su finalidad, decíamos, consiste en acordar, por así decirlo, el alma de los guerreros por medio de la armonía, y en regularizar sus movimientos por medio del ritmo y de la mesura, pero no en comunicarle una ciencia. Para ese fin se emplea los discursos, verdaderos o fabulosos.

-si ponemos a parte la gimnástica, la música y las artes mecánicas ¿qué otra ciencia puede quedar? –Si fuera de eso no encontramos nada, tomemos alguna universal. ¿Cuál? –Aquella que es común, de la cual hacen uso todas las artes y las ciencias y que es preciso aprender como una de las primeras. -¿Qué ciencia es esa?. –La que enseña lo que es uno, dos, tres; la llamo en general la ciencia de los números y del cálculo. Ninguna ciencia puede pasar sin ella.

-por objetos que invitan al alma a reflexionar, entiendo aquellos que hacen nacer dos sensaciones opuestas, cuando la relación de los sentidos no dice terminantemente si se trata de tal cosa o de su contraria, ya sea que el objeto hiera de cerca los sentidos o ya los afecte de lejos.

-el conocimiento de la unidad es uno de los que elevan al alma y la vuelven hacia la contemplación del ser.

-la aritmética y la ciencia del cálculo, las dos ciencias que nos faltaban. Necesarias, en efecto, para el guerrero para disponer bien un ejército; y al filósofo, para salir de lo que nace y lo que muere, y elevarse hasta la esencia de las cosas; porque sin esto jamás habría un auténtico matemático.

-Aquel a quien confiamos la custodia de nuestro Estado es a la vez guerrero y filósofo.

-¿qué te admira de esa ciencia? La virtud que posee para elevar el alma, como acabamos de decir, obligándola a razonar sobre los números tales cuales son en si mismos, sin tolerar que los cálculos versen sobre números-cosas visibles y palpables.

--no puedo reconocer otra ciencia que haga mirar al alma a lo alto, salvo la que tiene por objeto lo que es y que no se ve, adquiérase esa ciencia mirando arriba con la boca abierta o agachando la cabeza y con los ojos entornados; mientras que si alguien mira arriba, con la boca abierta para aprender algo sensible, ni siquiera diré que aprenda algo, sino que no hay nada sensible que sea objeto de ciencia.

-parece que los oídos han sido hechos para los sonidos armónicos, como los ojos para los movimientos astronómicos y que estas dos ciencias, astronomía y música, es cosa que dicen los pitagóricos

-indagan en qué números resultan los acordes que hieren el oído; pero no llegan hasta ver en esos acordes, exclusivamente un medio de descubrir cuáles son  los números armónicos y cuáles no, ni de donde procede esa diferencia entre ellos. –Semejante indagación sería verdaderamente sublime. –Lleva al descubrimiento de lo bello y de lo bueno

-esta ciencia de la dialéctica aun siendo como es puramente espiritual, puede ser representada por el órgano de la vista(…) El que se aplica a la dialéctica, vedándose absolutamente el uso de los sentidos, se eleva exclusivamente por medio de la  razón hasta la esencia de las cosas, y si prosigue sus indagaciones hasta haber captado con el pensamiento la esencia del bien, ha llegado al límite de los conocimientos inteligibles, como el que ve el sol ha llegado al límite del conocimiento de las cosas visibles.

--la dialéctica es el único método que tratar de llegar regularmente a la esencia de cada cosa, porque, en primer lugar, la mayor parte de las artes sólo se ocupa de las opiniones de los hombres y de sus gustos, de la producción y la fabricación, o incluso solamente del mantenimiento de los productos de la naturaleza o del arte. En cuanto a las restantes artes, como la geometría y otras de ese orden que según nosotros, tienen algún comercio con lo que es, vemos que el conocimiento que tiene del ser se asemeja a un sueño; que les será imposible siempre verlo con la clara visión que distingue la vigilia del ensueño, mientras no se eleven por encima de sus hipótesis, de las cuales no pueden dar razón.

-sólo el método dialectico, la marcha dialéctica, dando de lado las hipótesis, se remonta hasta el principio para establecerlo firmemente, extrae poco a poco el ojo del alma del tremedal en que se halla hundido, y lo eleva a lo alto con la ayuda y por ministerio de las artes que hemos hablado. Varias veces les hemos dado el nombre de ciencias, por acomodarnos al uso, mas habría que darles otro nombre que ocupase un término medio entre la oscuridad de la opinión y la evidencia de las ciencias.; antes nos hemos servido de la expresión “conocimiento razonado”

-Mi parecer es que sigamos llamando ciencia a la primera y más perfecta forma de conocer; conocimiento razonado a la segunda; fe a la tercera; y conjetura a la cuarta. Comprendiendo estas dos últimas bajo del nombre de opinión; y las dos primeras  bajo el de inteligencia.

--hay que desterrar de las formas de enseñanza todo lo que pueda sonar a coacción o traba. Porque el espíritu libre no debe aprender como un esclavo. Sean obligados o voluntarios los ejercicios del cuerpo, el cuerpo no por eso obtiene menos provecho de ellos; pero las lecciones que por fuerza se hacen entrar en el alma no quedan en ella.

-que los niños se instruyan jugando con eso estarás más cerca de conocer las disposiciones de cada uno de ellos.

-te acuerdas de lo que decíamos antes de que había que llevar a la guerra a los niños, montados a caballo, hacerles espectadores de los combates, acercarles incluso a la pelea, cuando esto pueda hacerse sin peligro, y hacerles en cierto modo probar la sangre, como se hace con los cachorros de presa.

-nada es más enemigo de las ciencias que la fatiga y el sueño.

-el que sabe agrupar los objetos desde un punto de vista general, ése ha nacido para la dialéctica; los demás no son aptos para ella.

-el gran mal de la dialéctica es el desorden

-excelente precaución la de prohibirles la dialéctica hasta que hayan cumplido 30 años. Sin duda no ignoras que los jóvenes cuando han aprendido las primeras lecciones de dialéctica se sirven de ella como de una diversión, y toman como juego el contradecirse sin descanso(…) Tras muchas disputas en que han sido tan pronto vencedores como vencidos, suelen acabar por no creer en nada de lo que antes creían.

-por via de precaución dijimos que sólo debe admitirse a los ejercicios de dialéctica a los espíritus graves y de peso(…) bastará con que se conceda a la dialéctica el doble de tiempo dedicado a la gimnástica, pongamos 5 años. Después de eso  les harás que desciendan de nuevo a la caverna, obligándoles a pasar por los empleos militares y por las demás funciones propias de su edad, con el fin de que a nadie cedan en experiencia.

-acabemos aquí nuestro discurso tocante al Estado y al hombre que a él se asemeja.

-LIBRO OCTAVO. TIPOLOGIA DE GOBIERNOS
-Es cosa reconocida entre nosotros, querido Glaucón, que en un Estado bien regido todo debe hallarse en común; las mujeres, los hijos, la educación, los ejercicios que se refieren a la paz y a la guerra, así como que es preciso dar a ese Estado por jefes a hombres consumados en la filosofía y la ciencia militar

-Cuatro tipos de gobiernos. El primero y más alabado es el de Creta y Lacedemonia. El segundo, a que se da también el segundo lugar, es la oligarquía, gobierno sujeto a gran número de males. El tercero, completamente opuesto al segundo y menos estimado que él, es la democracia. Viene finalmente la tiranía que no se parece a ninguno de los otros gobiernos y que es la mayor enfermedad de un Estado.

-¿Crees, en efecto, que la forma de los Estados provenga de las encinas y de las rocas y no de las costumbres de los miembros de que se compone?

-Puesto que hay cinco especies de gobierno, debe haber cinco caracteres de alma que se correspondan con ellas. Ya hemos tratado del carácter que corresponde a la aristocracia, y con razón hemos dicho de él que es bueno y justo. No falta recorrer los caracteres viciosos, empezando por el que es celoso y ambicioso, formado con arreglo al modelo de gobierno de Lacedemonia, y siguiendo luego con los caracteres oligárquico, democrático y tiránico.

--gobierno ambicioso  o timarquía o timocracia.

-¿Quieres que a imitación de Homero, conjuremos a las musas, que nos expliquen el origen de la querella, y que les hagamos hablar en tono trágico y sublime, medio en broma, como hacemos con los niños, y medio en serio?

-para las generaciones divinas, la revolución está comprendida en un número perfecto. En lo que hace a los hombres, hay un número geométrico cuya virtud rige las buenas y las malas generaciones.

-una vez producida la disensión, las razas de hierro y de bronce aspiraran a enriquecerse y a adquirir tierras, casa, oro y plata; mientras que las razas de oro y plata, ricas por sí mismas, no hallándose desprovistas de nada, propenderán a la virtud y al mantenimiento de la constitución primitiva.

-de la aristocracia conservará el respeto a los magistrados, la aversión de los guerreros a la agricultura, hacia las arte mecánicas y demás profesiones lucrativas, la costumbre de hacer en común las comidas y el cuidado de practicar los ejercicios gimnásticos y militares.

-escuchará con gusto pero no tendrá ningún talento para la palabra. Duro con los esclavos, en lugar de desdeñarlos como hacen aquellos que han recibido buena educación y estará lleno de deferencias para con sus superiores.

-¿de qué guardián hablas? De la dialéctica, templada por la música; sólo ella puede conservar la virtud de un corazón que la posea. Tal es el joven ambicioso, imagen de un gobierno timocrático.

-¿cómo se forma el carácter de ese joven ambicioso? Primeramente con los discurso de su madre, a quien oye quejarse a todas horas de que su marido no tiene ningún cargo en el Estado, y que por esa razón se ve ella menos considerada por las demás mujeres; que no tiene bastante ansia por acrecentar bienes; que prefiere sufrir cobardemente cualquier ultraje antes que tener un proceso o una cuestión con nadie; que ella se da cuenta todos los días de que, ocupado exclusivamente en si mismo, sólo indiferencia tiene para ella. Esta madre, irritada por semejante conducta, repite sin cesar a su hijo que su padre es un apocado y un indolente, y otras cien cosas por ese estilo, que las mujeres dicen en semejantes caso.

-los criados le dicen: cuando sean mayor no dejes de hacer valer tus derechos; sé más hombre que tu padre.

-por todas partes se oyen los mismos discursos; ve que desprecian, que tratan de imbéciles a los que solamente se ocupan de aquello que les concierne, mientras que se honra y aplaude a aquellos otros que se meten en lo que no les va ni les viene.

-entonces el joven se encuentra arrastrado en dos direcciones: por su padre, que cultiva y fortalece la parte sensata de su alma; y por otros, que inflaman su cólera y sus deseos (…) Como su natural no es malo de por sí, y solamente es inducido al  mal por los malvados que frecuenta, elige el término medio entre los dos partidos extremos. Conviertese en un hombre ambicioso y lleno de altaneros sentimientos.

--pasa plaza de hombres honrado y probo

-un hombre de ese carácter sentirá sediciones dentro de sí. Habrá en él dos hombres diferentes, cuyos deseos combatirán recíprocamente; más por lo común, los deseos buenos triunfarán sobre los malos.

-he aquí cómo se pasa de la oligarquía a la democracia por el deseo insaciable de riquezas, consideradas como el primero de los bienes todos en el gobierno oligárquico. Abriendo anchas brechas en el patrimonio  de sus nuevas víctimas, multiplicando con ello en el Estado la casta de los avispones y de los pobres.

-se obligaría a los ciudadanos a ser honrados por amor a sus intereses.

-el gobierno para ser democrático cuando los pobres, habiendo conseguido la victoria sobre los ricos, asesinan a unos y expulsan a otros y se reparten los cargos de la administración de los asuntos

-cómo se torna del estado democrático al oligárquico.

-lo que en la oligarquía se considera como el mayor bien, lo que ha dado nacimiento,  incluso a esa forma de gobierno, son las excesivas riquezas de los particulares(…) lo que causa su ruina es el deseo insaciable de enriquecerse (…) halla la democracia la causa de su pérdida en el insaciable deseo de lo que considera su máximo bien, la libertad (….)  No es ese amor llevado al exceso acompañado de excesiva indiferencia por todo lo demás lo que acaba por perder a ese gobierno y por hacer necesaria la tiranía?

-cuando en un Estado democrático devorado por una ardiente sed de libertad, es atendido por malos coperos que se la sirven pura y le hacen beber de ella hasta la  embriaguez, entonces si los gobernantes no llevan su complacencia hasta darles tanta libertad, los acusa y castiga, so pretexto de  ser traidores que aspiran a la oligarquía.

-los padres se acostumbran a tratar a sus hijos como iguales suyos, a temerles, incluso; los hijos a igualarse con sus padres, a no tenerles respeto ni temor, porque de no ser  así su libertad padecería; que los simples habitantes incluso los extranjeros aspiran a los mismos derechos (…) los jóvenes quieren ir a la par con los viejos y  hombrearse con ellos, bien en palabras bien en obras. Los viejos descienden a los modales de los jóvenes y hacen estudio de la imitación de sus maneras, con el temor de pasar plaza de gentes de carácter áspero y despótico.

--¿quieres que digamos de ese hombre que es en el Estado lo mismo que un avispón en una colmena, es decir, un azote?

-manifiesto es que en todo Estado en que veas pobres, hay pícaros escondidos, cortabolsas, sacrílegos y bergantes de toda clase.

-¿no hay pobres en los gobiernos oligárquicos? –Casi todos los ciudadanos, salvo los jefes, lo son.

-no hay en un joven paso más rápido que el de la ambición  a la avaricia.

--Pero el abuso más intolerable que la libertad establece en ese gobierno es que los esclavos de uno y otro sexo son tan libres  como los que los han comprado.  Iba casi a olvidarme de decir que hasta qué punto de libertad y de igualdad llegan las relaciones entre hombres y mujeres. (…) De no haberlo visto, costaría trabajo creer cuánto más libres son allí que en otra parte los animales que utiliza el hombre. Las perritas, como dice el proverbio, se encuentran allí en el mismo pie que sus amas; los caballos y asnos, acostumbrados a caminar con la cabeza erguida y sin cuidarse de nada, tropiezan con cuantos se cruzan con ellos, si no se les cede el paso. En fin que allí todo goza de plena y total libertad.

-¿ves hasta qué punto se tornan los ciudadanos recelosos, hasta el punto de alzarse, de sublevarse a la menor apariencia de imposición? –Acaba por no hacer caso alguno de leyes escritas ni no escritas por no tener absolutamente ningún señor. De esta forma de gobierno, tan hermosa y  encantadora, hace la tiranía.
-la misma plaga que perdió a la oligarquía, tomando nuevas fuerzas e impulsos nuevos de la general licencia, impulsa al Estado democrático hacia la esclavitud; porque con verdad se dice que no cabe caer en un exceso sin exponerse a caer en el exceso contrario.

-la libertad excesiva debe traer tarde o temprano una extremada servidumbre.(…) Natural es pues que la tiranía no nazca de ningún otro gobierno que del gobierno popular. A la libertad más completa y entera sucede al despotismo más absoluto e intolerable.

-¿qué plaga es la que formada en la oligarquía y acrecida en la democracia, conduce a ésta a la tiranía?  Entiendo por esta plaga la turbamulta de gente ociosa y pródiga, de la cual, los unos, más arrojados van el frente, y los otros, más cobardes, van detrás. Hemos comparado a los primeros como avispones con aguijón y a los segundos con los avispones sin aguijón. Esas dos clase de hombres hacen en todo cuerpo político, los mismos estragos que la flema y la bilis en el cuerpo humano. El legislador prudente, como hábil médico del Estado, adoptará respecto a ellos las mismas precauciones que un hombre que creía abejas respecto de las avispas.


-su primer cuidado será impedir que estas se introduzcan en la colmena; y  si, pesar de su vigilancia, se han deslizado al interior de la colmena, las destruirán cuanto antes, con los alvéolos que hayan infestado. Para comprender todavía mejor lo que queremos decir, dividamos con el pensamiento el Estado popular en tres clases de que en efecto se compone. Los arribistas trepadores, los ricos aristócratas, el pueblo.

-dicen que el que ha probado entrañas humanas mezcladas a las de otras víctimas, se convierte en lobo.

-Cuando las cosas han llegado a este punto, todo aquel que posee riquezas y que, por esta razón, pasa por ser el enemigo del pueblo, se aplica el oráculo dirigido a Creso; “ huye hacia el río Hermo de pedregoso lecho y no teme el reproche de cobardía”.

-Al principio, en los primeros días de su dominación ¿no sonríe graciosamente a todos aquellos  con quienes se encuentra, no llega incluso a decirles que piensa en cualquier cosa antes que en ser tirano? ¿No hace las más hermosas promesas  en público y  en privado,  perdonando a todos los deudores,  repartiendo las tierras entre el pueblo  y sus favoritos, tratando a todo el mundo con ternura y dulzura de padre? (…) Cuando se ha librado  de sus enemigos de fuera en parte con transacciones, en parte con victorias y cuando ya se ve en paz por esa parte, tiene siempre buen cuidado de mantener viva alguna chispa de guerra, con el fin de que el pueblo sienta la necesidad que de su jefe tiene.

-Por estas razones, necesita siempre un tirano tener alguna guerra entre manos.

-Hace lo contrario que los médicos, que purgan al cuerpo quitándole lo que en él hay de malo y dejando lo que de bueno hay en él.

-el pueblo queriendo evitar, como suele decirse, el humo de la esclavitud de los hombres libres, cae en el fuego del despotismo de los esclavos, y ve suceder  la servidumbre más dura y amarga a la libertad excesiva y desordenada. –Castigo es ése que rara vez deja de sufrir. –Podemos lisonjearnos de haber explicado por modo satisfactorio el paso de la democracia a la tiranía.


LIBRO NOVENO  

-examinemos cómo el hombre tiránico se forma del democrático, cuáles son sus costumbres y si su suerte es feliz o desgraciada.

-entre los deseos y placeres superfluos hay algunos ilegítimos que nacen del alma de todos los hombres; pero en unos son reprimidos por las leyes y por otros deseos mejores, de manera que desaparecen enteramente por obra de la razón o, si permanecen, son débiles y pocos.

-en otros hombres, por el contrario, dichos deseos son numerosos y, al mismo tiempo, los más fuertes.-¿De qué deseos hablas? De los que se despiertan durante el sueño, cuando la parte racional del alma, pacífica y hecha para el mando, está como dormida, y la parte animal y feroz, excitada por el vino y por la buena comida, se rebela (…) No hay acto, por extravagante, por infame que sea, a que no se arroje.

-lo que importa únicamente saber es que en cada uno de nosotros, incluso en aquellos que parecen más dueños de sus pasiones, hay una clase de deseos crueles y brutales, sin freno, cosa que prueban los sueños.

-recuerda ahora el retrato que del hombre democrático hicimos. Decíamos que en su juventud había sido educado por un padre ávaro, que solo estimaba los deseos interesados y se cuidaba bien poco de satisfacer los deseos superfluos, que no tienen otra finalidad que el lujo y los placeres(…)Que al hallarse  en compañía de gente frívola y entregada a esos deseos superfluos de que acabo de hablar, no había tardado en tomar aversión a las lecciones de su padre, y se había entregado a la orgía y la libertinaje; no obstante eso, como quiera que  se hallase dotado  de mejor natural que sus corruptores, viéndose  desgarrado por dos opuestos puntos, había adoptado un término medio entre sus sistema y el de su padre, y se había propuesto usar uno y otro con moderación, y llevar una vida por igual alejada, según se figuraba, de la servil sujeción y del desorden que no reconoce; que así, de oligárquico se ha tornado democrático.

--Da ahora, a ese hombre envejecido, un hijo educado con arreglo a las mismas máximas. Imagínate luego que le ocurre lo mismo que a su padre; quiero decir que se encuentra arrastrado a una vida licenciosa, calificada de libre por aquellos que le seducen; que, por una parte, su padre y  sus allegados prestan toda su ayuda a la facción de los deseos moderados, mientras que la otra, esos encantadores hábiles poseen el secreto de hacer tiranos, secundan con todo su poder a la facción contraria.

-entonces ese tirano del alma pierde toda mesura; escoltado por la demencia, expulsa y arroja lejos de sí todos los sentimientos decorosos, todos los deseos virtuosos, hasta que después de haber raído de su alma todo vestigio de pudor y de templanza, la ha henchido de un furor que antes no conocía.-Fiel es tu pintura de cómo se forma el hombre tiránico. ¿No se tiene al amor y a la ebriedad como tiranías? Parejamente, el hombre que da en loco, ¿no se imagina capaz de mandar sobre los hombres y aun sobre los dioses? Ahora bien, mi querido amigo ¿qué es el hombre tiránico propiamente dicho, sino un hombre  a quien la naturaleza, la educación o una y otra de consuno, han puesto ebrio, enamorado y loco?


--que el enjambre de pasiones se haya multiplicado

-el amor tiránico, reinando exclusivamente en su alma, introducirá en ella la licencia, el desprecio de las leyes, y considerando  a esa alma como a un Estado de que es señor absoluto.

-las cosas pequeñas, como no ignoras, no son tales sino en comparación con las grandes

-es señal de carácter tiránico no conocer la verdadera libertad ni amistad

-resumamos pues los rasgos que constituyen al perfecto malvado: si éste existe, ha de ser el hombre que acabamos de pintar.  El hombre que dotado de carácter tiránico, se halle además revestido de autoridad tiránica; y cuanto más tiempo haya vivido en el ejercicio de la tiranía más malvado será.

-semejanza existente entre tipo de Estado y tipos de individuo.

-¿quién es el más desventurado de los hombres? El que tiranizado ya por sus pasiones, no pasa su vida en condición privada, y al cual su mala estrella presenta ocasión a llegar a ser tirano de un Estado.

-cualesquiera que las apariencias sean, el tirano no es más que un esclavo, un esclavo sometido a la más dura y baja de las servidumbre, y el adulador de los hombres malvados.

-¿cuáles son los más felices y cuáles los más desventurados de estos cinco caracteres: el real, el timocrático, el oligárquico, el democrático y el tiránico?  El más dichoso de los hombres es el más virtuoso y justo, es decir, aquel que reina sobre si mismo y se rige con arreglo a los principios del Estado monárquico; y el más desventurado es el más injusto y malvado, esto es, aquel que dotado del carácter tiránico, ejerce sobre sí mismo y sobre los demás la más absoluta tiranía.

--así como el Estado se halla dividido en tres cuerpos, el alma de cada uno de nosotros está dividida también en tres partes (…) A esas tres partes del alma corresponden tres placeres, propios a cada una de ellas e igualmente tres clases de deseos y de dominaciones.

-la primera de estas partes es aquella mediante la cual conoce el hombre; la segunda,  aquella mediante la cual se irrita; la tercera presenta demasiadas formas diferentes para que pueda ser comprendida con un nombre particular, pero la hemos designado atendiendo a lo que en ella es más predominante. La hemos llamado apetito concupiscente, a causa de la violencia de los deseos, que nos empujan hacia la comida, la bebida y los demás placeres de los sentidos; lo hemos denominado también amiga de las riquezas.

-el filósofo, digamoslo audazmente, no hace ningún caso de todo lo demás(…) tiende con su aplicación al estudio a procurarse cada vez más el goce del mismo.

-Es imposible que otro alguno que el filósofo guste del placer que lleva aparejado la contemplación de la esencia de las cosas.

-todo placer que no sea el del sabio no es placer real, placer puro, sino que, por el contrario, no pasa de ser sombra, un fantasma de placer.

-lo que consideran como colmo de la delicia no es la alegría sino que cese la tristeza y venga el reposo.

-la calma del alma, que hace un instante decíamos que ocupa el punto medio entre el placer y el dolor, nos parece ahora que es una y otra cosa.

-en todos estos fantasmas no hay placer real; todo esto no pasa de ser un encantamiento.

-placer, cesación de dolor.

-todo lo que sirve para el mantenimiento del cuerpo participa menos de la verdad y de la existencia que lo que sirve para el mantenimiento del alma.

-si el placer consiste en llenarse de cosas conforme a su naturaleza, lo que pueda llenarse  verdaderamente de cosas que poseen más realidad debe experimentar un placer real y  más sólido.

-como los troyanos se batieron, según Estesícoro, por el fantasma de Helena a falta de haber visto a la Helena auténtica.

-acabas de encontrar mediante un cálculo sobremanera sorprendente el intervalo que separa la felicidad del justo de la del injusto.

-la injusticia es provechosa para el perfecto malvado con tal que éste pase plaza de hombre honesto.

-no tal, por  el can

LIBRO DÉCIMO. EXPULSIÓN DE LOS POETAS

-No admitir aquella parte de la poesía que es puramente incitativa.

-Poetas trágicos y demás poetas imitadores. No hay nada que como ese género de poesía sea tan capaz de corromper el espíritu de los que escuchan, cuando no poseen el antídoto que consiste en saber apreciar ese género tal cual es.

-Hay tres especies de lechos; el que se haya en la naturaleza y del que es Dios su autor (una o cero dimensión: texto o concepto); el que hace el ebanista (tres dimensiones); y el que hace el pintor(dos dimensiones)

-llamas imitador al autor de una obra alejada de la naturaleza en tres grados? Justamente.Dios (esencias, 1º grado), ebanista ( realizador objetual, 2º grado), pintor (representación, 3º grado)

-el fin de la pintura ¿es representar lo que es tal cual ello es o lo que parece tal  como se aparece? ¿imitación de la apariencia o de la realidad? No es sino fantasma. El pintor está muy alejado de lo verdadero.

-Ya que  Homero ha emprendido hablar de las materias más importantes y hermosas, tales como la guerra, la dirección de los ejércitos, la administración de los Estados, la educación del hombre, acaso sea justo interrogarle y decirle: ”Querido Homero, si no es cierto que seas un artista alejado en tres grados de la verdad, incapaz de hacer otra cosa que fantasmas  de virtud (que tal es la definición que del imitador hemos dado), si eres un artista de segundo grado, si has podido conocer lo que puede hacer mejores o peores a los Estados y particulares

-¿se hace mención en alguna guerra felizmente dirigida `por el propio Homero o por sus consejos?

-digamos de todos los poetas, empezando por Homero, que ya traten en sus versos de la virtud, ya de cualquier otra materia,  no son sino imitadores de fantasmas, que  jamás llegan a la realidad

-el poeta, sin poseer otro talento que el de la imitación, sabe tan bien como una capa de palabras y de expresiones figuradas, dar a cada arte los colores que le convienen, que, ya hable de zapatería, ya trate de guerra o de cualquier otro tema, sus discurso sostenido por la medida, por el número y la armonía, persuada a los que le escuchan y juzgan solamente por los versos que están  su  instruido de las cosas de que habla. ¡tan poderoso es el prestigio de la poesía!

-qué figura tienen los versos cuando se les quita colorido musical ¿no se asemejan a esos rostros que , no teniendo más belleza que cierta flor de juventud, llegan a perderla? La comparación es justa.

-el hacedor de fantasmas, es decir, el imitador no conoce mas que la apariencia de las cosas.

-hay tres artes que responden a cada cosa: el arte que se sirve la cosa(el músico), el que la hace (hacedor de instrumentos) y el que la imita (el poeta o pintor)

-lo que le ordena resistir al dolor  es la ley y la razón; por el contrario, lo que le induce a abandonarse es la pasión.

-nada se presta tanto a una variada imitación como el dolor y la desesperación, mientras que un carácter sensato, tranquilo, semejante siempre a sí mismo, es dificilísimo de imitar, y la pintura que de él se hiciere sería muy poco a propósito para conmover a la confusa multitud que de ordinario se reúne en los teatros, porque sería tanto como ofrecerle una imagen de una disposición del ánimo que le es completamente ajena.

-no hemos dicho todavía del mayor  mal que la poesía produce ¿no es en efecto cosa tristísima ver que es capaz de corromper el espíritu de gentes sensatas con excepción de un reducido número?

--acabarás por hacer aquello que en los demás apruebas.

-la poesía imitativa produce en nosotros el mismo efecto en lo que se refiere al amor, a la cólera y a todas las pasiones del alma que tienen por objeto el placer y el dolor.

-cuando oigas decir a los admiradores de Homero que ese poeta ha formado a Grecia, que leyéndolo se aprende a gobernar y a dirigir los negocios humanos, y que no puede hacerse nada mejor que seguir sus preceptos, habrá que tener toda clase de miramientos de consideración para los que emplean ese lenguaje.

-no debemos admitir en nuestro Estado otras obras de poesía que  los himnos en honor a los dioses y los elogios a los grandes hombres. Mas desde el punto en que des cabida a la musa voluptuosa, sea épica o lírica, el placer y el dolor reinarán en nuestro Estado.

-por temor a que la propia poesía nos acuse de dureza y rusticidad en esto, bueno es que le digamos que no es cosa de hoy el estar reñida ella con la filosofía.

-porque es un gran combate, mi querido Glaucón, mucho más grande de lo que se cree aquel en que se trata de ser virtuoso o malvado.

-¿no hay nada que torne mala al alma? –Si, por cierto: la injusticia, la intemperancia, la cobardía, la ignorancia.

-el alma se nos aparece desfigurada por mil males. Mas he aquí, mi querido Glaucón, lo que hay que examinar con atención en ella. -¿Qué? –Su amor a la verdad.

-el alma debe llevar a cabo lo que es justo, posea o no el anillo de Gyges, y si se quiere también, a más de esto, el casco de Hades

--según el resucitado Her el Armenio las almas eran castigadas diez veces por cada una de las injusticias que en vida había cometido. Y que la duración de cada castigo era de cien años.

-descripción pitagórica de las esferas celestes.

-mantenerse siempre en un estado mediano y evitar por igual los dos extremos, en cuanto ella dependa, sea en la vida presente, sea en todas las demás por donde haya que pasar. De esto depende la felicidad del hombre. Así por lo que el Armenio decía, había añadido el hierofante: “el que escoja el último, con tan que lo haga con discernimiento y que luego sea consecuente con su conducta, puede prometerse una vida feliz y libre de males.

-decia Her que era un espectáculo curioso ver de qué manera hacía cada alma su elección; nada más extraño ni más digno a la vez de compasión y risa. Los más al elegir, se dejaban guiar por las costumbres de su vida precedente.

-rio Ameles (ausencia de cuidados) cuya agua no puede ser contenida en vaso alguno. Cada alma tiene que beber cierta cantidad de esa agua. Quien bebe mucho pierde todo recuerdo.