domingo, 17 de febrero de 2013

J:J. Rousseau VII



-El abate saboyano señor Gaime: sana moral y máximas de razón. Será el modelo para su texto Profesion de fe  del Vicario Saboyano.
-Admira el cruscantismo.

-Primeras masturbaciones en casa de la señora Warens
-¿Habéis visto alguna vez una ópera en Italia? En los
cambios de decoración de esos grandes teatros reina un desorden desagradable, bastante
prolongado; todo anda revuelto, por todas partes se ve un penoso vaivén, parece que todo se
derrumba; sin embargo, poco a poco todo se compone, no falta nada, y se queda uno
sorprendido al ver que a tan prolongado desbarajuste sucede un espectáculo maravilloso.
Esa maniobra, poco más o menos, es la que se opera en mi cerebro cuando me propongo
escribir. Si yo hubiese sabido primero esperar y enseguida referir con toda su belleza
cuanto se me ha presentado así, pocos me habrían aventajado.

-Pues en toda mi vida no he podido retener seis versos.

-No encuentro mayor tontería que tener que hablar siempre y a renglón seguido. Ignoro si es efecto de mi eterna repugnancia hacia toda sujeción! Pero basta que me vea en la necesidad imprescindible de hablar para que diga una tontería infaliblemente.

-Lo poco que sé, además de lo que éstos me enseñaron, lo he aprendido solo, como se verá luego el mismo temor de no aprender me quita la atención; por miedo de impacientar al que me habla, hago como que le entiendo; él sigue adelante y no comprendo nada. Mi espíritu quiere seguir su inspiración y no puede someterse a la de otro.

-Ignoro si en lo sucesivo habrá podido rehabilitarse, pero el dolor que me causó su infortunio, grabado profundamente en mi alma, se renovó cuando escribí el Emilio; y, fundiendo al abate Gatier con el abate Gaime, formé de esos dos dignos sacerdotes el original del Vicario Saboyano, y me lisonjeo de que la imitación no ha desvirtuado a sus modelos.

-Ya creo haber hecho notar que hay ocasiones en que me parezco tan poco a mí mismo, que cualquiera me tomaría por otro enteramente distinto.

Con el admirado maestro músico Le Maitre – dipsómano y epiléptico- se dirige a Lyon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario