sábado, 16 de febrero de 2013

J.J. Rousseau VI


El cura Pontverre lo envía a Annecy con la señora Luisa Leonor de Warens (conversa al catolicismo y aficionada a la alquimia y a las herborizaciones). JJ tenia 16 años. Domingo de Ramos de 1728.

Admirable lenguaje sibilino, sobre  todo en lo referente a prácticas amorosas.

y si quisiésemos ser siempre buenos, rara vez tendríamos necesidad de ser juiciosos

Bandido moro que trata de sodomizarlo  y  consiguiente practica de  la discreción católica en el establecimiento eclesial que a los dos alberga en Turín.

Estancia en la casa de la amable señora Basile con la que se acuesta y en cuya casa trabaja(Turín) Escena de las rodillas con  un mudo erotismo.

No; no existen goces iguales a los que puede proporcionar una mujer honrada a quien se ama. Cuanto procede de ella son favores: una indicación con el dedo; una mano que apenas oprimieron mis labios, son los únicos favores que recibí de esta mujer, y el recuerdo de ellos me llena de gozo todavía.

Entra al servicio de la condesa Vercellis  como secretario

 Cuándo dejó de hablar(la condesa Vercellis), y ya en el combate de la agonía, soltó una ruidosa ventosidad, y, volviéndose, dijo “Mujer que ventosea aún no está muerta”. Tales fueron sus últimas palabras

Cobarde acusación a la honesta criada  Marion `por la desaparición de un peine. El sentimiento de culpabilidad por tal perjurio le perseguirá  a Rusó el resto de sus dias.

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