Así he pasado mi vida, anhelante y callado,
junto a las personas que más he amado. No atreviéndome a declarar mi afición, la
entretenía por medio
de conexiones que despertaban su recuerdo
en mi alma: Estar a los pies de una mujerimperiosa, obedecer sus mandatos y tener que pedirle mil perdones, eran para mi placeres
inefables, y cuanto mayor impulso comunicaba mi viva imaginación a mi sangre, tanto más parecía un amante tímido.
(Rousseau, proto-Masoch)
He aquí cómo
mi carácter tímido, mis sentidos y mi
imaginación novelesca se aunaron para conservar intacta la honestidad y puros
los sentimientos, por efecto precisamente de una pasión quetal vez me habría sumido en un abismo de torpes deleites de haber sido menos vergonzoso. -
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