domingo, 24 de noviembre de 2013

Italo Calvino (Si una noche de invierno un viajero)

-la novela recoge aquí fragmentos de conversación que parecen no tener otra función que representar la vida cotidiana de una ciudad de provincias.

-cada conversación que tienen es la continuación de viejas conversaciones.

-para leer bien tu debes registrar tanto el efecto zumbido como el efecto intención oculta, que aún no estás en condiciones (y yo tampoco) de captar.

-que trituren  sus incongruentes quinternos

-asuntos tuyos, allá penas

-rizamantequilla, escurridor para los berros

-compacidad huesuda de Ponko

-el Sr. Kauderer se abotonaba el gabán de flepa insoportablemente feliz

-lenguas botnio-úgricas

-aquellos austeros muros que las manos de  los estudiantes  han historiado con exorbitantes inscripciones mayúsculas y con letreros minuciosos al igual que los cavernículas sentian necesidad de hacer sobre las frías paredes de las grutas para señorear su angustiosa extrañeidad mineral,  familarizarlas, verterlas en su propio espacio interior

-antiguas traumas o meditadas opciones hacen que un universo de discentes y docentes le parezca una pesadilla a tu ánimo sensible y sensato.

-alguien que ha aprendido a no leer

-Asomándose desde la abrupta costa, la única novela que nos dejó uno de los más prometedores poetas cimerios del primer cuarto de siglo, Ukko Athi

-...poco a poco de la trabajosa traducción improvisada de Uzzi-Tuzzi toma cuerpo el diseño de una peripecia, de su jadeante desciframiento de coágulos verbales emerge una narración pormenorizada.

-Me estoy convenciendo  de que el mundo quiere decirme algo, mandarme mensajes, avisos, señales.

-Comprenderéis pues  mi dificultad de hablar de ello, salvo por alusiones.

- Me habla del tiempo, naturalmente en circunstanciados términos técnicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario