Maestro Eckehart (Libro del consuelo divino)

-Eckehart de Hochheim nació en 1260. Perteneció a la Orden de Predicadores, fue discípulo de San Alberto Magno. Estuvo en Estrasburgo dirigiendo la escuela de teología y sus últimos años los pasó en Colonia. Murió en 1327.

-se le acusó de predicar en lengua vulgar doctrinas peligrosas a las clases inferiores del pueblo

-basta leer una página de Eckehart para comprender el extraño contraste que la prosa de este gran místico especulativo había de hacer con el estilo habitual de la Escolástica.

-das Buch der göttliche Tröstung (Libro del consuelo divino) es la expresión de un modo de pensar para el cual lo más abstracto y lo más universal es también lo más real; su fundamento es la idea de la estricta correlación que existe entre el justo y la justicia, el bueno y la bondad, el sabio y la sabiduría; su punto de partida es la doctrina paulina del Corpus Christi mysticum.

-el verdadero consuelo consiste en el absoluto desasimiento de todas las criaturas y en el retorno a la verdadera y única fuente de todos los bienes, que es Dios. Las criaturas no tienen por sí mismas el ser; Eckehart distingue en ellas un ser virtual (esse virtuale, la existencia que recibe de Dios) y un ser formal (esse formale, propio de cada una de ellas, que las distingue entre sí)

-amar a las criaturas en cuanto tales es amar a la nada; suspirar por los bienes creados es anhelar una sombra falaz del ser. Las criaturas reciben su actualidad de Dios y por eso puede decirse que toda criatura siente una insaciable sed de retorno a Dios, a la unidad ideal del ser. Tal retorno se hace posible mediante la actividad cognoscente del alma humana

-por encima del mundo de las criaturas está el mundo de las ideas

-tres grados de conocimiento: sensible, racional, ultrarracional. Este último se realiza en la centella del alma (scintilla animae, o Fünklein der Seele), que es lo divino del alma

-el conocimiento supremo más que una operación nuestra es un hacer de Dios en nosotros, un conocimiento inefable, más allá del espacio y tiempo, es ya propiamente un no saber, un no conocer, un conocimiento que se realiza sin necesidad de la imagen ni del pensamiento, ni la enseñanza externa ni la interpretación de la Escritura.

-las obras externas de la virtud, el ayuno, la vigilia, la penitencia…no son necesarias para el hombre que ha alcanzado la unio mystica.

--tres son las clases de aflicciones que acechan al hombre en su miseria: la primera consiste en la pérdida de los bienes externos, la segunda en la pérdida de los seres queridos, la tercera en el daño de sí mismo por la ignonimia, la desgracia, los dolores corporales y la aflicción.

-por eso quiero dar en este libro algunas doctrinas que sirvan al hombre de consuelo en su desgracia y en su aflicción.

-la bondad no ha nacido, es engendradora y engendra de sí al bueno

-el saber, el amar y el obrar se vierten al mismo tiempo en lo bueno,

-el bueno y la bondad no son más que una sola bondad, sino que aquel ha sido engendrado y ésta, en cambio, engendra.

-por “sangre” entiende San Juan lo que, en el hombre, no está sometido a su voluntad.

-la contrariedad y la injusticia no pueden afligir al justo, que está muy por encima de todo lo creado, y lo creado ni puede ejercer influjo sobre el justo ni puede crearse dentro de aquel cuyo padre es Dios.

-1) de aquí que el hombre haya de desprenderse de sí mismo y de toda criatura y no deba reconocer más padre que Dios

2) puede consolar al hombre en todas sus desdichas el que el bueno y el justo goza incomparable e indeciblemente más en el ejercicio de la justicia que en las delicias o en la satisfacción que puedan producirle su ser y su vida naturales.

Al justo no le afecta nada que le pueda suceder.

3) en la Naturaleza, la única fuente y arteria viviente de todos los bienes, verdad esencial y consuelo integral es Dios.

-el dolor proviene de poner el amor en aquello que me ha dañado.

-quien ama solamente a Dios en las criaturas y a las criaturas sólo en Dios, encontrará en todas partes un consuelo auténtico justo y adecuado.

-fragmentos para el consuelo divino

-ningún infortunio está totalmente desprovisto de fortuna y ningún daño es puro daño.

-¿cómo podría consolarse jamás ni librarse del dolor aquel que sólo tiene en cuenta lo que ha perdido y se recrea en su dolor?

-cuando estés sumido en el dolor y el desconsuelo, acuérdate del bien y la fortuna que aún disfrutas y aprovéchalos en beneficio tuyo.

-si quieres consolarte de tus desgracias no pienses en aquellos que puedan estar mejor que tú sino en los que están peor.

-la inclinación, el placer y el amor se dan en lo que es semejante a uno mismo, pues todos los seres tienen inclinación y afecto a sus semejantes.

-nuestro Señor dice que la boca habla lo que abunda el corazón y Salomón afirma que el cansancio del hombre procede de su boca.

-no es el daño ni el dolor lo que debe lamentar el justo: es dejarse afectar por ellos.

-pasando a otra cosa. ¿cuál es el mejor consuelo en el dolor y en la aflicción? Que el hombre acepte todo lo que ocurra como si lo hubiera deseado y pedido (Séneca)

-dame voluntad: voluntad de acuerdo con la Tuya.

-transfundirse de tal modo en la voluntad de Dios que no sepa nada de sí mismo ni del mundo, que nada conozca ni quiera conocer fuera de la voluntad de Dios.

-si poseo las gracias y los bienes de  que antes he hablado, mi ánimo permanecerá inalterable en su alegría a través de todos los tiempos y todas las circunstancias

-más propiamente se tiene a Dios en el privarse que en recibir

-las toscas piedras que me afligen habrán de convertirse en oro puro.

-una copa no puede contener a la vez dos bebidas distintas

-vacíate para que esté lleno, no ames para que aprendas a amar, aléjate de tí para que vuelvas a encontrarte (San Agustín)

-cuanto más pobre sea el alma, menos criaturas contendrá y más vacía estará todo lo que no sea Dios

-el ojo no tiene color por eso puede conocer todos los colores; la pared, por ejemplo, tiene en si color y por eso no puede percibir ni su propio color ni, en general, ninguno, tanto si es el bello color del oro como el negro color del carbón.

-cuanto más limpias y puras sean las fuerzas del alma, más perfecta y abiertamente recibirá en sí el alma, mayor solaz alcanzará y más íntimamente se unirá con aquello que recibe.

-la más alta potencia del alma libre de todas las cosas y sin la menor afinidad con ellas, no recibirá en sí nada que no sea Dios mismo en su propio ser.

-los dones del espíritu son el amor, la `paz y la alegría y el espíritu en su plenitud es Dios.

-el vació hace que el agua suba a la montaña y produce admirables efectos, de los que hemos de tratar aquí.

-si quieres encontrar consuelo y alegría completos, procura vaciarte de todas las criaturas, de todo consuelo de las criaturas.

-si el hombre pudiese vaciar una copa y despojarla de todo lo que pueda contener, incluso el aire,  transformaría indudablemente su naturaleza y la haría subir hasta el cielo.

-el ser dos uno mismo hace al amor necesaria y naturalmente pleno de ardor, devoción y entrega.

-el padre terrestre de la chispa que inflama la leña es el fuego, su madre el leño y sus hermanos las otras chispas. El padre de la chispa no es el fuego en cuanto fuego, sino que el verdadero padre de todo fuego y de todo anhelo es el cielo.

-antes de alcanzar este punto, hay u rugir y pugnar, un chisporroteo y una lucha entre el fuego y el leño; después que toda diferencia ha sido borrada y suprimida, el fuego se torna tranquilo, se extingue y el leño desaparece.

-la oculta fuerza de la naturaleza no sólo detesta secretamente la separación, sino incluso la semejanza, en cuanto ésta comporta en sí la distinción y la duplicidad, buscando, al contrario, sólo lo uno que es lo único que ama ella, al igual que la boca ama y busca, en el vino, el buen paladar junto con la dulzura;

-el alma detesta la semejanza, y que no la ama en cuanto tal y por sí misma, sino sólo por el uno que está oculto en ella y que es su verdadero "padre"

-entre el fuego y la leña sólo puede haber semejanza porque entre ellos no se da verdadero deleite, ni reposo, ni paz, ni satisfacción. Por eso dicen los maestros que el fuego ha de encontrarse unido con la pugna, con el tormento y el trabajo sin descanso. Pero el fuego, como todos los seres, aspira a la alegría y el descanso.

-si has perdido mil marcos, no deberás lamentarte nunca de los mil marcos que se han perdido; deberás, por el contrario, dar las gracias a Dios que te los habia dado y aún aprovechar la ocasión  para probar tu amor a la virtud, para ejercitar la paciencia y ganar la vida eterna.

-nadie puede oponerse a la obra interna de la virtud, lo mismo que nada puede ser obstáculo para Dios.

-no ama Dios la obra externa, encerrada en los límites del tiempo y el espacio, la obra que es estrecha, sujeta a la fatiga de la costumbre y la vejez del tiempo. La obra interna consiste en amar a Dios y querer lo bueno.

-para esta doctrina tenemos una prueba ostensible en la piedra, cuya acción externa es caer de lo alto para permanecer en reposo sobre la tierra. Esta obra puede ser estorbada y por eso no cae continuamente y sin interrupción. Pero hay otra acción interna en la piedra: su continuo impulso hacia abajo, y éste le es innato; no puede quitárselo Dios, ni la criatura ni nadie. Es una acción que actúa sobre la piedra sin interrupción, noche y día.

-al igual que la obstinación de la piedra, hay una obra interna en la virtud, es decir, un tender a inclinarse hacia lo bueno, un oponerse y huir de todo lo que es malo y dañino.


-la obra externa, por grande y múltiple que pueda ser, no aumenta lo más mínimo el bien de la obra interna, pues ésta tiene valor en sí misma. De ahí que la obra externa no pueda ser nunca pequeña si la interna es grande; y la externa no puede ser grande o buena si la interna es pequeña o inexistente.

-. La obra interna encierra siempre en sí a la externa en todas sus dimensiones.

-el que quiera alcanzar totalmente la obra interior, se alejará de los bienes, de la verdad y de todo aquello que aun en su idea, aun en su nombre, lleve pendiente la sombra o apariencia de alguna distinción; sólo confiara en el uno.

-toda mi queja está en que las torpes cabezas, alejadas del espíritu de Dios y  sumidas en la grosera comprensión humana, osen juzgar de lo que leen o escuchan, escrito o hablado por el Espíritu Santo.

-Dios es ajeno al pasado y al futuro

-Dios prueba la justicia del hombre lo mismo que prueba la pureza del oro, al fuego, en el crisol.

-cuando somos justos, el sufrimiento no es tampoco doloroso para nosotros, es una delicia que nos reconforta.

-San  Jerónimo dice que una copa vacía, si está bien hecha y adaptada para todos los líquidos que pueda contener, los tiene en si todos, aunque nadie los ponga en ella.

-los necios pueden creer que aquellos hombres están a punto de perecer aniquilados por el dolor; la verdad es que están lleno de paz y felicidad.

-con gran esfuerzo, oh Padre Santo, he recorrido doscientas millas de duro camino y os ruego que os digneis concederme un garbanzo. El Papa pensaría que tal individuo está loco... Del mismo modo...

-el pagano Sócrates dice que la virtud hace posibles, fáciles y  agradables las cosas imposibles.

-si no hubiese nada nuevo no habría nada viejo.

-queriendo ofrecer pan blanco al Niño Jesus. Grandes frailes que poseen altas ciencias y quieran darme algo perfecto, pero no encuentran algo perfecto; si tienen algo puro, no es completo. En cambio hay otros que siendo ignorantes, me traen y me dan algo puro y claro y que al mismo tiempo es completo.

-el maestro Eckehart y el muchacho desnudo

-cuanto mas corporal, más temporal