-Los antiguos sabios jamás ninguno de ellos quiso poner su
ciencia a precio.
-sólo en la aldea llamada Inico, saqué más de
veinte minas.
-Anaxágoras, al revés de vosotros, se gobernó mal por
meterse a filosofar, que habiando heredado un pingüe patrimonio, lo perdió por
abandono.
-comunmente se dice que el sabio debe ser en primer lugar
sabio para sí mismo, y precisamente el objeto de esa filosofía es enriquecerse.
-¿eras tu, Hipias, menos capaz capaz de inspirar la virtud
a los jóvenes lacedemonios que a los de la aldea de Inico?
-no es creible que por pura rivalidad se hayan opuesto a
que sus hijos se hagan virtuosos.
-en materia de objeciones soy fuerte, y si no te disgusta,
te haré la guerra para instruirme mejor de lo que quiero saber.
-lo bello es una joven hermosa
-la más bella marmita es fea comparada con una joven
hermosa?
-¿si se compararan las jóvenes con las diosas, no se dirá
de ellas lo que se decía de la marmita comparada con una joven hermosa?
-me das por bello lo que según tú mismo tan pronto es
bello, tan pronto feo.
-lo bello que busca no es otra cosa que el oro y con eso
le tapas la boca. Porque el oro aplicado a una cosa, de fea que era antes la
hace bella.
-es preciso confesar que lo que cuadra bien a una cosa la
hace bella
-si la cuchara de higuera
conviene más que la de oro, es más bella, puesto que has confesado que
lo que mejor cuadra a una cosa es más bello que lo que no le cuadra.
-fácilmente podríamos probar que el oro no es más bello
que la higuera.
-me parece, Sócrates, que la belleza que buscas ha de ser
tal que jamás pueda parecer fea en
ningun parte, ni en ninguna persona.
-en todo lugar, en todo tiempo y por todo el mundo es siempre una cosa muy
bella el buen comportamiento, ser rico, verse honrado por los griegos, alargar
mucho la vida, y, en fin, recibir de tu posteridad con la misma piedad y
magnificiencia con que han sido dispensados a sus padres y sus mayores.
-¿Quieres que te diga, querido Hipias, por qué tendría
razón para pegarme, si le daba tu solución?
-¿Crees, Sócrates, que no merece un varapalo el hombre que
en vez de responder a lo que se le pregunta, se pone a cantar un ditirambo que
nada tiene que ver con la cuestión?
-¿diremos que las bellas leyes y las bellas instituciones
parecen siempre bellas a juicio de todos los hombres? ¿No diremos más bien que
su belleza verdadera se ignora muchas veces, y que éste es el origen ordinario
de las disputas y las disensiones públicas y privadas?
-lo bello y lo conveniente son dos cosas diferenciadas
-habla bajo, Hipias, por temos de irritar a lo bello que
buscamos con tanto empeño. Ya ves cuántos sacrificios nos ha costado; él nos
abandonará y se nos escapará como ya lo ha hecho.
-lo bello es propiamente lo que nos es útil, y lo que hace creer que esto es verdad es que
se llama ojos bellos no a aquellos que no ven nada, sino a los que son útiles
para la vista.
-todo lo que es inútil lo encontramos feo ¿no es esta tu
opinión, Hipias? Por tanto lo bello es lo útil.
-el poder por tanto es una cosa bella y la impotencia es
una cosa fea.
-es cosa muy bella ejercer el poder político en su país y
es cosa muy fea vivir sin autoridad.
-cabe concluir, que lo útil y el poder no son lo mismo que lo bello (…) lo
que hemos querido decir, Hipias, es que el poder y lo útil con un fin bueno son
lo mismo que lo bello.
-lo bello es como el padre de lo bueno.
--no hay que aspirar a que lo bello sea lo útil, ni lo ventajoso, ni lo que produce un bien; esta opinión es más ridícula que aquella según la que hacíamos consistir lo bello en una hermosa joven y en todas las demás cosas a que hemos pasado revista.
--no hay que aspirar a que lo bello sea lo útil, ni lo ventajoso, ni lo que produce un bien; esta opinión es más ridícula que aquella según la que hacíamos consistir lo bello en una hermosa joven y en todas las demás cosas a que hemos pasado revista.
-podría suceder que las sensaciones del ojo y del oído no
sean extrañas a la belleza de las leyes y de las instituciones.
-lo bello es esta
parte de los placeres que nos vienen de la vista y el oído.
-pero si no hay
placeres más bellos que los de la vista y del oído ¿los demás placeres no son
bellos? ¿lo confesaremos nosotros?
-¿si estos placeres tuviesen ambos a la vez una cualidad
que no tuviesen el uno y el otro separadamente no sería por esta cualidad por
la que serian bellos?
-pero desconfio de mi mismo, al notar que tú no los ves,
tú, Hipias, que has reunido dinero con tu sabiduría, cual ninguno en nuestra
época y que yo los veo sin haber ganado jamás un óbolo. Temo, mi querido
Hipias, que te burlas de mí.
-si los dos juntos somos pares ¿cada uno de nosotros por
separado es par?
-el placer de la vista y del oído son bellos tomados junta
y separadamente, lo que les hace bellos ¿no es común a los dos y propio de cada
uno de ellos?
-lo bello es lo que es agradable, no a todos los sentidos,
sino sólo a los del oído y de la vista.
-se puede llamar bellos a estos dos placeres juntos, pero
no se puede decir que cada uno de ellos sea bello en particular.
-¿acaso con lo bello sucede con lo que ciertas cosas
cosas, que tomadas conjuntamente son pares y separadamente pueden ser impares o
pares?
-lo bello es una placer ventajoso
-A esto es a lo que debes aplicarte seriamente, Sócrates,
y no a las bagatelas y niñerías, pobre y necia ocupación, que te hará pasar por
un insensato.
-respecto a mi, un destino fatal me condena a continuas
incertidumbres y cuando llego a descubrir estas dificultades a vosotros que
sois sabios, sólo es merezco palabras de desprecio.
-Por lo menos, la polémica que he sostenido con vosotros
me ha valido ya alguna cosa y es comprender, creo, el proverbio popular:” las
cosas bellas son difíciles”.
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