-sus manos morenas debían ignorar la prisión de los guantes
-erguíase una piedra gris, que llegó a adquirir para mi fisonomía amical
-me embriagaba con la caza en la soledad rumorosa del bosque
-la caza era tan abundante que mi escopeta debió sentir satisfechos sus mudos mortíferos instintos.
-estos arroyuelos cantar sin que nadie se detenga a oir su humilde música y, sin embargo, no se intranquilizan y prosiguen su suave canción, armonizada con el ritmo de todos los mundos.
-como un soberano caprichoso iba de un lado a otro por mis dominios. y los pájaros detenían su algarabía cual tímidos cortesanos al yo acercarme.
-las primera mariposas fueron, como flores locas, de un sitio a otro.
-la molicie contemplativa me captaba y todo se quedaba para el otro dia.
-en la tibia luminosidad del dia, la raiz de mi bienestar
-virginalmente indecisas
-contrastando con este recuerdo de pureza, me vino a la memoria su boca ancha, roja, casi triste de materialismo
-el bosque entero languidecía en fecundo éxtasis
-son menudos, ágiles, bulliciosos; parecen pensamientos escapados de una cabeza loca.
-la alegría embriaga
-si se fija verá que hay en éste, como en todos sus actos, una maravillosa mezcla de cálculo y alocamiento
-la solicitud muda y anhelosa del perro Esopo
--permanezco inmóvil, gozando una súbita paz que nace y crece en mí; en el seguro de mi abrigo, rodeado de tumulto, el bienestar se aquilata; y cuando la lluvia cae oblícua por el ábrego, me abotono la pelliza y doy gracias a Dios mientras el sueño va envolviéndome.
-erguíase una piedra gris, que llegó a adquirir para mi fisonomía amical
-me embriagaba con la caza en la soledad rumorosa del bosque
-la caza era tan abundante que mi escopeta debió sentir satisfechos sus mudos mortíferos instintos.
-estos arroyuelos cantar sin que nadie se detenga a oir su humilde música y, sin embargo, no se intranquilizan y prosiguen su suave canción, armonizada con el ritmo de todos los mundos.
-como un soberano caprichoso iba de un lado a otro por mis dominios. y los pájaros detenían su algarabía cual tímidos cortesanos al yo acercarme.
-las primera mariposas fueron, como flores locas, de un sitio a otro.
-la molicie contemplativa me captaba y todo se quedaba para el otro dia.
-en la tibia luminosidad del dia, la raiz de mi bienestar
-virginalmente indecisas
-contrastando con este recuerdo de pureza, me vino a la memoria su boca ancha, roja, casi triste de materialismo
-el bosque entero languidecía en fecundo éxtasis
-son menudos, ágiles, bulliciosos; parecen pensamientos escapados de una cabeza loca.
-la alegría embriaga
-si se fija verá que hay en éste, como en todos sus actos, una maravillosa mezcla de cálculo y alocamiento
-la solicitud muda y anhelosa del perro Esopo
--permanezco inmóvil, gozando una súbita paz que nace y crece en mí; en el seguro de mi abrigo, rodeado de tumulto, el bienestar se aquilata; y cuando la lluvia cae oblícua por el ábrego, me abotono la pelliza y doy gracias a Dios mientras el sueño va envolviéndome.
-el mundo preparábase en recogimiento casi penitencial para
ir del verano al invierno.
-dijérase que cada árbol tiene su preocupación propia.
-turbando la quietud, una piña seca cae a tierra.
-esfuerzo confidencial en las cosas que los hombres torpes
llaman muertas.
-una mañana, por ejemplo, la pasas entera paseando por un
camino en el que esperas encontrar a una persona querida, que no llega por la
simple razón de tener cualquier ocupación interesante para ella en otra parte.
-el frio entumecía mis manos y una sensación deliciosa de
inexistencia me impedía cerrar los ojos
-tal vez el cañón de la escopeta desviase la aguja
imantada…No sé qué pensar…Habrá que tirar esta brújula, que ya me ha engañado
dos veces.
-rabioso, loco, me acerqué al barón y fingiendo inclinarme
para hablarle al oído, le escupi.
-Asi es siempre la tiranía, que junta lo que pretende
separar.
-los hombres envolvianse en un silencio misterioso; hasta
los más torpes parecían meditar.
-todo lo anterior ha sido escrito por matar el tiempo, para
procurarme el goce de evocar aquel verano, cuyas rápidas horas huyeron sin
dejarme apenas tiempo de saborearlas…
-cuidados tutelares de la mestiza.
-se embriagó con un viejo enano lugareño y su hijo.
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