domingo, 20 de mayo de 2018

Perez Galdós (Los apostólicos)

-a veces nos piden heroismo, que es la virtud concentrada en un punto y momento; a veces, paciencia que es el heroismo diluido en larga serie de instantes.

-es la paloma que ladra

-ruda fortaleza natural de displicencia, artillada con los cañones de las palabras agrias y  duras.

-los objetos preciosos no podían, confundirse con los últimos cachivaches porque habia sido inaugurado el reinado de las distancias.

-don Benito amaba la vida monótona y regular, que es la verdaderamente fecunda

-el justo medio entre lo distinguido y lo popular, era acabado tipo de burgués español que se formaba del antiguo pechero fundido con el hijodalgo, y que más tarde había de tomar gran vuelo con las compras de bienes nacionales y la creación de carreras facultativas hasta llegar al punto culminante en que ahora se encuentra.

-en cuanto a las picardías, ya se sabe que esa moneda no entra en mi casa.

-la paz de estos años de despotismo ha traido muchos bailes y saros, equivalentes a los despilfarros de Valencinnes, Flandes y Malinas; que el restablecimiento del culto y clero después de tres años trajo la renovación de toda la ropa de altar y mucho consumo de encajería religiosa.

-apopléticos corceles

.-con dulleta que ella misma había trocado en pelliza

-entre sáfico y espondeos, nació el complot numantino, que en España, ya es sabido, se pasa fácilmente de las musas a la política.

-a la pandilla gustaba darse aires masónicos, sin lo cual todo habría sido muy soso y descolorido

-por mucho tiempo fue objeto de risa y chacota  su oda a los terremotos de Murcia, que es de lo peor que en nuestra lengua se ha escrito.

-se entretenían en trepar por las asperezas del Olimpo.

-todo cansa en el mundo.

-la juventud necesita acción, elemento dramático de la vida, sin el cual ésta no es más que un soliloquio de dolor o un quietismo morboso.

-en España es común que el fuego de las ambiciones rompa las liras para forjar con ellas las espadas.

-desde Santa Catalina a la Cuaresma menudeaban entonces las reuniones de máscaras.

-partidarios de la antigua llaneza ramplona, de quien eran secuaces la incomodidad, el desaseo, los modales burdos y la grosería.

-proclamar el descrédito del plectro.

-aunque a todas horas le echaban memoriales de suspiros y galanterias, a ninguno dio para que se creyera favorecido.

-Pragmática Sanción del 29 de marzo de 18830, esa horrible contienda histórica, secular, característica del genio español del siglo XIX, y que no ha concluido, aunque lo indiquen las treguas en el pérfido monstruo toma aliento.

-nuestro mapa no es una carta geográfica, sino el plano estratégico de una batalla sin fin. Nuestro pueblo no es pueblo, sino un ejército. Nuestro Gobierno no gobierna: se defiende.

-lo que llamamos paz entre nosotros es como una frialdad de Física; un estado negativo, la ausencia de calor.

-tradición y libertad se miran y aguardan con mano armada

-ya se sabe que de la ruina de la prensa nacen las barricadas

-el banquero Lafitte daba, con mucho sigilo, se entiende, dinero y armas a los emigrados españoles para que vinieran a meter cizaña a la frontera.

-ratonera liberalesca

-la nación francesa anda por vías apostólicas

-¿católico y jacobino? Áteme esa mosca

-el mal camino andarlo pronto

-hace reir esto que querer arreglar España con músicas

-se va a suprimir la horca para sustituirla, ¡enternezcase usted, amigo Cordero!...para sustituirla por el garrote.

-muchacha lista de pies y manos

-para mirar daba a la cara un brusco movimiento lateral, lo mismo que los pájaros cuando están azorados o en acecho.

-hora sacramental de la comida

-un perdis, un masón, un liberalote, un conspirador, un democracio, así les llamamos.

-de aquel arte admirable para la narración ya no quedaba más que una facundia deshilvanada, un chorrear de ideas y palabras, y un grandísimo enfado si alguien le interrumpía o intentaba llamarle al orden.

-Horacio y Virgilio, fomentadores de la holgazonería.

-Cuando uno considera que en nuestra Orden vivió y murió el primero de los predicadores del mundo, fray Hortensio Paravicino, cuya celda ocupo en la actualidad.

-Era hijo de un alemán, y hacía sillas y dramas.

-apartadas y placenteras soledades

-el señor vicario foráneao de Paterna venía a esta casa, o cuando me convidó a comer el prepósito de Portaceli.

-señor rector del Hospital de Convalecencia de Unciones vinieron a buscarme para ir a ver el encierro.

-monedas anacoretas  que en todos los hueco y escondrijos habitan, huyendo del mundo y de sus pompas vanas.

-ya podían irle con lamentos los menesterosos, que así les hacía caso como si fueran predicadores moros.

-Canónigo quartos de frutos y de optación de Calahorra.

-quiso matarlo fuera de la jurisdicción, recibiendo un encontronazo

.complexión sanguínea y algo gigantea

-impresa en su rostro estaba como un letrero, decía que aquel hombre era del gremio de hojalateros, cortadores o tratantes de carnes

-emigración de todos los dientes de su boca

-su boca tan solitaria como casa de mostrencos, que las palabras parecían salir y entrar por aquellas cavidades jugando y haciendo cabriolas

-el rezar era en ella un soplamiento de fuelles rotos.

-con la marcha que lleva este Gobierno por el camino de la francmasonería sean perseguidos los buenos españoles. Ese pobre Rey se ha entregado en manos de la herejía y del democratismo; la Reina nos quiere embobar con músicas pero no le valdrán las mañas para hacernos tragar la sucesión de su hija Isabelita.

-gusto desbaratado

-cumplimiento palabra compuesta por cumplo y miento.

-alma de cántaro.

-pintar con frases amañadas la enormidad de su apuro

-canónigos seglares del Orden Premonstratense

-demonches de pedernal

-monjitas  de las agustinas recoletas de la Encarnación

-hombre veraz y apersonado

-no merecían sino azúcar de acebuche y miel de fresno.

-tiestos de minutisa (o clave del poeta)

-la casa tenía pues sus palpitaciones súbitas y sus corazonadas nerviosas

-vaciló un momento el gigante; pero su venalidad fue también llave de aquella evasión, no tan cara como la de Olózaga. ¿Adónde iba la aventurera? Lo ignoramos. Éste es un punto en el cual todas nuestras pesquisas y diligencias han valido poco. Y al tratarlo sin conocimiento nos ocurre como los apostólicos: Luz, luz.

-la noche brillaba de un modo tan poético como inoportuno.

-Como estas atrevidas expediciones nocturnas son de un carácter reservado, debe imponerse entre ellas y la luz de la historia la pantalla de la discreción, y así, doblando esta página, sólo escribiremos en ella: Oscuridad, oscuridad.

-regía un arrogante e infatuado gallo

-tenía los inapreciables encantos de la soledad, el silencio campesino y del verdor perenne, aunque un poco triste, de los olivos. Los horizontes eran anchos; la luz, viva; el aire, puro y sano. Todo convidaba a la vida sosegada.

-aquel día vendió muchos encajes.Dios estaba de su parte.

-no era ciertamente tomado de los figurines de la Arcadia ni de

-no había afectación de ninguna clase ni menos desenfado de advenediza

-ambos hablaron un rato, diciéndose todo lo más quince palabras que nadie pudo oir, ni aun el narrador mismo, que todo lo oye.

-sus ojos cambiaron un momento la transparencia perfecto del talco por el brillo del feldespato.

-sobre todos sus inconvenientes va a tener el de ser populachero

-va a ser un sistema de mojigatería y desconfianza, adicionado con todas las corruptelas de las camarillas que vienen funcionando desde los tiempos de Godoy(...) dos grandes raices: una que estará en las sacristías, claustros y locutorios de monjas, y otra que se fijará en las tabernas donde se reúnen los voluntarios realistas.

-para establecer una libertad fecunda es preciso que los pueblos se acostumbren a dos esclavitudes: a la de los leyes y a la del trabajo.

--La Historia, muy descuidada en ciertas cosas, no dice el número de tazas de tila que se consumieron aquel día.

-cruel con los débiles, servil con los poderosos.

-parecía un ensayo de las descomposiciones del sepulcro. Esto solo es un elogio elocuente de la cristiana abnegación de la Reina.

-su rostro variaba entre el verdoso de la muerte y el amoratado de la congestión.

-mi antigua vocación de revolucionario y conspirador, que estaba amortiguada y como vencida en mí.

-parece que han sobornado al Altísimo.

-los flores humedecidas por el rocio, eran para aquel infeliz, esclavo de las pasiones, como páginas de un idioma desconocido, del cual no comprendía ni una letra ni un rasgo.

-monstruo de  candor y fanatismo, de honradez  ineptitud

-pidiendo a Dios, su superior jerárquico

-¡paso al partido del Altísimo!

-eran como dos estatuas de la ambición  domestico-palatina.

-es tan rica en matices  y al propio tiempo tan sencilla, que fácilmente se perderá en las manos del arte. ¡Pasó allí tan poco cosa y fue de tanta transcendencia lo que allí pasó!...No hubo ruido; pero en el silencio grave de aquella sala se engendraron las mayores tempestades españolas del siglo.

-atento a entrometer a la Divinidad en aquellas danzas.

-todo esto había bajo aquel techo habitado por sosas ninfas, entre aquellos tapices representando borracheras a lo Teniers, remilgadas pastoras o cabriolas de sátiros en los jardines de Helicona.

-dijo esto con tanto aplomo que parecía un sabio.

-entre nubecillas semejantes a espuma de huevo batido

-los parisienses cuando no pueden inventar formas o colores nuevos les dan nombres extraños.

-la toquilla de hoy es un adorno; la mantilla de ayer era la persona misma. Las toquillas  de hoy se llevan; las mantillas de entonces se ponían.

-ni que me maten dejaré de hablar de las mantillas. Dulletas de inglesina.

-el decoro del lenguaje es siempre una garantía del decoro de las acciones.

-puede suponerse lo que sería una pendencia clerical y política entre dos aragoneses de sotana.

-melón de Añover y albaricoques de Toledo.

-puntual como la hora triste.

-afición a zurcir voluntades de revolucionarios y preparar sediciones.

-para establecer libertad fecunda es preciso que los pueblos se acostumbren a dos esclavitudes: a la de las leyes y a la del trabajo.

-Congo y Hotentocia.



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