martes, 28 de julio de 2015

Salvador Dalí (Mito trágico de El Angelus de Millet)

-erotismo rural

-gran tema mítico de la muerte del hijo

-Millet se dejaría convencer y amortajó al hijo muerto con una capa de pintura que representa la tierra. Con lo que explicaría la angustía inexplicable de esas dos figuras solitarias, unidas de hecho por el elemento argumental primordial que estaba ausente, "escamoteado" como dentro de un collage al revés.

-Gala me dijo: "Si ese resultado constituyera una prueba, sería maravilloso, pero si todo el libro no fuera más que una pura construcción del espíritu, ¡entonces sería sublime!

-Del constreñimiento feroz de los coeficientes de elasticidad y de la viscosidad jesuísticas por las estructuras éticas implacables de las tablas de la moral nacen las grandes obras de arte.

-Contraste inexplicable entre la celebridad delirante, los efectos obsesivos de El Angelus y el aspecto miserable e insignificante del cuadro.

-En junio de 1932. El Angelus de Millet se convierte de súbito para mi en la obra pictórica más turbadora, la más enigmática, la más densa, la más rica en pensamientos inconscientes que jamás existió.

-confección de pequeños objetos monumentales

-esta disposición totalmente involuntaria de las dos piedras me ha recordado al instante y este hecho me causa la más viva emoción, la pareja de El Angelus de Millet.

-torpeza coincidente que nos hemos impuesto involuntariamente para interceptarnos el paso.

-se me presenta como una idea especialmente turbadora sumergir la mitad de El Angelus en un cubo de leche tibia.

-se trataba del contraste entre la imagen delirante y el aspecto inmutable de la imagen conocida.

-plegaria crepuscular y desértica que oficialmente se denomina con ese nombre impreciso y encubridor de El Angelus de Millet.

-fenómenos delirantes que experimenté personalmente y que constituyen el tema central de la presente obra.

-bajo la grandiosa hipocresái de un contenido de lo más manifiestamente azucarado y nulo, algo ocurre.

-jamás han sido dispuestos en pintura en un espacio desértico, a la hora de crepúsculo, un hombre y una mujer de pie, inmóviles, verticales, uno ante el otro.

-la falta de control absoluta de cohesión intelectual que presenta la obra de Millet(...) se expone en particular a las traiciones automáticas e involuntarias

-la actitud de la mujer comporta a mi modo de ver un factor exhibicionista, una factor expectante y un factor de agresión clarísimos. Inmovilidad que preludia violencias inminentes.

-el juego de café me provoca el efecto inexplicablemente angustioso de una clueca rodeada de sus polluelos.

-hacer surgir ante nuestros ojos la idea de hacer comestible a la propia taza, de devorarla pues me parece fuera de duda que, para personas suficientemente pervertidas poeticamente,

-canibalismo de los objetos

-gracias al funcionamiento simbólico de la cafetera se ilumina con dulce tibieza materna la nostalgia del canibal.

-Entre el Angelus de Millet y el Embarque para Citerea de Watteau parentescos extraordinarios y sorprendentes.


3 comentarios:

  1. Hay que decir que la prueba con rayos X confirmó la paranoia de Dalí: debajo del saco de patatas había pintado un ataúd infantil.

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  2. Querido Ricardo:
    Supongo que debo darte la razón. En cualquier caso sería fenomenal que un atardecer de estos nos viéramos para tomar unas cervezas y charlar.
    Doy por sentado que todo te va razonablemente bien.
    Un abrazo

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    1. En cuanto vuelva a Valencia, te llamo y nos tomamos esas cervezas..., con acompañamiento.
      Otro abrazo.

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