-recorrido pendular entre la pesadumbre del círculo y la
alegría de la espiral
-en la continuación de mi novela los personajes, como en un
pastoreo que desconocen, van hacia otras regiones donde la mismidad se confunde
con lo diferenciado.
-el método cubano de
trabajo intelectual es la suma de poquedades
-la caja donde antes
cabía el sombrero de la abuela está lleno de signos aljamiados
-haga todos los días una poquedad escrituraria
-yo no viajo por eso resucito
-lo que apenas conocemos es lo que logra influenciarnos
-el conocimiento exhaustivo
no produce en nosotros resonancias
ni vibraciones
-los gendarmes académicos gustan más de las cadenas causales
que de las iluminaciones
-todo lo que es creador se agolpa en un primer plano
-lo que llamo la vivencia oblicua: el timbre telefónico me
causa la misma sensación que la contemplación de un pulpo en una jarra minoana.
-los moradores subterráneos egipcios saborean pasteles de
azafrán
-¿lo que más admiro de un escritor? Que maneje fuerzas que lo arrebaten, que
parezcan que van a destruirlo. Que se apodere de ese reto y disuelva la resistencia. Que durante el día
tenga pasado y por la noche sea milenario. Que se acerque a las cosas por
apetito y se aleje por repugnancia.
-para un alemán, una cantata bachiana y un fragmento
metafísico sobre el absoluto hegeliano coinciden.
-es cierto porque es imposible (Tertuliano)
-el rastrear conoce el peso de la hoja y sus destrezas al
caer.
-la desdeñosa sabidura mandibular del tiburón-
-por los agujeros de la tierra –todos los saben y ya lo
decían los griegos- suelen escaparse las voces de los muertos
-no al rencor hacia atrás
-la relación de Martí en su diario, cuando desembarca, es
una dimensión casi egipcia. Al final de su diario pide leche, pide higo. Parece
que estamos leyendo el Libro de los Muertos.
-hay que tener el
secreto de las pausas, eso forma parte del arte de la conversación.
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